• Saab se presentó por primera vez ante un juez estadounidense tras su extradición que detonó en que el gobierno venezolano se alejara de la mesa de negociación en la Ciudad de México.  

Por Angélica Rangel  

El empresario colombiano Alex Saab, cercano al presidente venezolano, Nicolás Maduro, compareció esta jornada por primera vez ante un juez estadunidense en Miami, que le notificó sobre su imputación por blanqueo de dinero, tras su extradición el sábado desde Cabo Verde.  

El proceso contra Saab generó roces en Venezuela, al punto que el gobierno de Maduro decidió retirarse de la mesa de dialogo que mantenía con su oposición, liderada por Juan Guaidó, en la Ciudad de México.  

En Estados Unidos, el juez John J. O’Sullivan, de la corte federal del distrito sureste de Florida notificó al empresario colombiano que “está aquí en su comparecencia inicial por una acusación que le imputa un cargo de conspiración para cometer blanqueo de capitales y siete cargos de blanqueo de instrumentos monetarios”.  

La audiencia se realizó a través de videollamada, mientras que la justicia estadounidense acusa al empresario de 49 años de edad y a su socio Álvaro Pulido, cuyo paradero es desconocido, de dirigir una amplia red para desviar fondos de un sistema de subsidios alimentarios en Venezuela.  

De acuerdo con Washington, ambos transfirieron unos 350 millones de dólares desde el país sudamericano a cuentas que controlaban en Estados Unidos y otras naciones.  

En caso de que se confirme su culpabilidad, los imputados afrontan penas de hasta 20 años de cárcel.  

Saab estaba preso en Cabo Verde desde su arresto en junio de 2020, durante una escala en ese archipiélago del noroeste de África, a petición de Estados Unidos. En julio de 2019, fiscales federales en Miami lo habían imputado junto con Pulido, ciudadano colombiano de 55 años, por lavado de dinero.  

La próxima audiencia del caso contra Saab tendrá lugar el 1 de noviembre, mientras que el acusado ya anunció el pasado domingo que no colaborará con Estados Unidos, según una carta leída por su esposa en Caracas, ante unas 300 personas congregadas en su apoyo.  

 “No he cometido ningún delito”, aseguró el empresario en dicha misiva.  

De contratista de viviendas sociales en Venezuela, Saab pasó a dirigir una red de importaciones para el gobierno de Maduro, que le dio la nacionalidad, un título de embajador y luchó sin éxito para evitar su extradición a Estados Unidos.  

La oposición acusa al empresario de ser un testaferro del presidente venezolano, cuyo gobierno reaccionó airadamente tras el traslado de Saab a Miami el sábado pasado.  

Maduro calificó la extradición de “secuestro” y suspendió las negociaciones entre el gobierno y la oposición, que debían reanudarse ayer, 18 de octubre, en Ciudad de México.  

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