Madrid, España.- Responderemos a cualquier acción de Israel que viole los derechos de la Flotilla Sumud, una expedición internacional que transporta ayuda humanitaria hacia Gaza, advirtió el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares.
España garantiza protección diplomática
A través de un comunicado, Albares aseguró que la flotilla contará con protección diplomática y consular total. Recordó además que España, junto a otros 15 países, firmó el pasado 16 de septiembre una declaración conjunta en la que se pedía abstenerse de cualquier acto violento o ilegal contra la misión y se exigía respeto al derecho internacional y al derecho humanitario.
La advertencia llega en medio de la creciente tensión por el bloqueo a Gaza. Según el ministro, cualquier intento de intimidación o ataque será respondido con medidas diplomáticas.
Ataques con drones en aguas tunecinas
La Flotilla Sumud denunció haber sido atacada con drones en aguas de Túnez, lo que provocó un incendio en uno de los barcos, aunque sin dejar heridos. Las autoridades tunecinas, sin embargo, negaron la versión de los drones y aseguraron que el fuego pudo tener origen interno.
Tras conocer los hechos, Albares dio instrucciones al embajador de España en Túnez para contactar con los activistas, investigar lo sucedido y brindar apoyo consular.
Una misión con respaldo internacional
La flotilla está integrada por activistas de varios países y zarpó desde Barcelona a finales de agosto. Su objetivo es romper el bloqueo israelí sobre Gaza y llevar ayuda humanitaria urgente. Entre sus apoyos internacionales destacan figuras como Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Además de España, países como Turquía, México, Brasil, Sudáfrica e Irlanda han expresado su respaldo a la expedición, que ha sido objeto de amenazas y presiones en su ruta hacia Palestina.
Contexto político y diplomático
España y otros países han pedido a la Unión Europea medidas más firmes contra Israel, entre ellas la suspensión del acuerdo de asociación, un embargo de armas y sanciones por violaciones a los derechos humanos.
Para Albares, la defensa de la flotilla no es solo una cuestión humanitaria, sino un asunto de cumplimiento del derecho internacional y de protección a ciudadanos extranjeros que ejercen su derecho a la libre expresión y movimiento.