• Se detectaron impurezas en algunos viales que se fabricaron en España.  

Por Angélica Rangel  

Japón anunció este jueves la suspensión de uso de 1.63 millones de dosis de la vacuna Moderna contra la COVID-19, después de detectarse impurezas en algunos viales que, de acuerdo a medios locales, se fabricaron en España.  

El grupo farmacéutico Takeda, que importa y distribuye en Japón dicha vacuna, declaró en un comunicado haber recibido “informes de varios centros de vacunación, según los cuales se descubrieron cuerpos extraños dentro de frascos sellados”.  

“Tras consultar con el ministerio de Salud, decidimos suspender el uso de todas las vacunas de tres lotes, es decir 1,63 millones de dosis en total”, agregó el grupo.  

Takeda llamó al laboratorio Moderna a llevar a cabo una “investigación urgente” de estos lotes que, según medios locales, se produjeron en España.  

Las impurezas se detectaron en 39 viales en ocho centros de vacunación en Japón, según la cadena de la televisión pública NHK.  

“Los frascos pertenecían a uno solo de los tres lotes señalados. Pero los otros dos también fueron retirados por precaución”, explicó este jueves el portavoz del gobierno, Katsunobu Kato.  

En rueda de prensa, el vocero aseguró que “nada indica” que las dosis incriminadas fueron administradas.  

“El personal médico suele inspeccionar los viales antes de inyectar las dosis”, puntualizó el ministerio japonés de Defensa, que gestiona los centros de inmunización.  

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