El Congreso del Estado de México aprobó las minutas de reforma constitucional que establecen la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que otorgan autonomía a pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas. Con estas decisiones, el Congreso mexiquense se convierte en el número 18 a nivel nacional en avalar la minuta de la Guardia Nacional y en el 21 en aprobar la reforma sobre pueblos originarios.

Reforma de la Guardia Nacional

La reforma sobre la Guardia Nacional fue aprobada con 53 votos a favor de Morena, PT, PVEM y la diputada sin partido Paola Jiménez. Sin embargo, 20 legisladores del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano votaron en contra. Los opositores criticaron la decisión de adscribir la Guardia Nacional a la Sedena, argumentando que representa una militarización de la seguridad pública, una estrategia que consideran fallida. Anuar Azar, del PAN, y Eduardo Zarzosa, del PRI, señalaron que es necesario fortalecer las policías estatales y municipales en lugar de depender de las fuerzas armadas.

En contraste, los diputados de Morena y sus aliados defendieron la reforma. Octavio Martínez, legislador de Morena, enfatizó que la Guardia Nacional mantendrá su carácter civil, aunque se profesionalizará y coordinará bajo el mando del Ejército. Argumentó que esta es la mejor manera de afrontar la inseguridad en el país.

Reforma para pueblos indígenas y afromexicanos

La reforma constitucional que reconoce a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público fue aprobada por unanimidad. Esta decisión busca garantizar la autonomía de estas comunidades y el respeto a sus derechos y costumbres. Juan Izquierdo Robles, jefe supremo indígena de Toluca, expresó su apoyo a la reforma, señalando que representa un gran avance en el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios.

Posturas durante la sesión

La discusión en torno a la reforma de la Guardia Nacional generó posturas encontradas entre los legisladores. Representantes de los partidos de oposición manifestaron su desacuerdo, mientras que los diputados a favor destacaron la importancia de contar con una Guardia Nacional profesional y coordinada bajo la Sedena para mejorar la seguridad pública en el país.

Omar Ortega, del PRD, criticó la rapidez con la que se abordó la reforma y consideró que la militarización de la seguridad representa un riesgo para el país. En tanto, Juan Zepeda, de Movimiento Ciudadano, aludió el caso Ayotzinapa como un ejemplo de los problemas asociados con el involucramiento del Ejército en tareas de seguridad pública.

Próximos pasos

Con la aprobación de estas reformas, el Estado de México se suma a otros congresos locales que han respaldado los cambios constitucionales propuestos a nivel federal. La transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena y la autonomía de los pueblos originarios son ahora temas clave para la agenda legislativa nacional.

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