Redacción

Diputados del Estado de México, exhortaron Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para investigar de manera pronta, exhaustiva y eficaz el asesinato del Jesús Javier Ramos Arreola, activista opositor a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.

En Sesión del Primer Periodo Ordinario, la diputada Araceli Casasola Salazar condenó el homicidio del activista, ocurrido el 28 de septiembre en Tlalmanalco. “La defensa del medio ambiente no es un delito; la Fiscalía General de Justicia del Estado de México debe atender prontamente el caso para fincar responsabilidades a quien haya cometido el delito”, expuso la diputada perredista.

Jesús Javier Ramos Arreola manifestó su activismo para defender el cerro del Tenayo, el cual presuntamente ha sido explotado para sacar material de construcción para el NAIM, por lo que organizaciones señalan que su asesinato corresponde a intereses políticos.

“Jesús Javier denunció a las autoridades por el ecocidio cometido en su comunidad, recibiendo amenazas por su labor, de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos, Zeferino Ladrillero; en los últimos meses, él, junto con otros activistas, habían recibido amenazas de muerte que se intensificaron luego de sumarse a la plataforma organizativa Los Pueblos contra el Nuevo Aeropuerto Internacional de México”, dijo Araceli Casasola Salazar.

Los diputados del Verde Ecologista propusieron un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de México, a la Protectora de Bosques (Probosque) y a la Secretaría de Seguridad para que en cada una de sus competencias lleven a cabo medidas necesarias para detener la tala que existe en nuestro estado.

Dijeron que la deforestación y degradación son las dos principales amenazas a las que se enfrentan los bosques, la legisladora María Luisa Mendoza Mondragón dijo que al menos 70 por ciento de la madera consumida en México es de origen ilegal.

María Luisa Mendoza indicó que, según el Informe de la Organización Internacional de Maderas Tropicales, de 2005 a 2010 México perdió 10 mil 520 hectáreas de bosque cerrado, y en el caso del Estado de México, la tasa de deforestación anual es de 0.5 por ciento.

Lamentó que los decomisos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente sean de 30 mil metros cúbicos de madera, cuando la extracción ilegal asciende a 14 millones de metros cúbicos.

El punto de acuerdo fue turnado a las comisiones de Protección Ambiental y Cambio Climático.

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