Por Cristina Colmenares

Más del 75% de aves endémicas que viven en los bosques secos tropicales de América podrían extinguirse a causa del calentamiento global y actividades antrópicas.

Lo anterior es señalado en los resultados de la investigación “Efectos del cambio climático global en los patrones de riqueza de especies de la avifauna asociada a los bosques secos neotropicales” elaborada por el investigador de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, David Prieto-Torres, bajo la asesoría del investigador de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Adolfo Navarro-Sigüenza.

Cabe destacar que la investigación analizó los bosques secos tropicales, también llamados selvas secas, de México, Colombia, Venezuela y las islas del Caribe, además, fueron planteados tres escenarios climáticos, el actual y los años 2050 y 2070, así como mapas de distribución de cerca de 700 especies de aves.

Los resultados indicaron que las aves de las selvas secas podrían desplazarse a zonas más altas para encontrar las condiciones climáticas adecuadas para su supervivencia, además que su distribución puede reducirse.

Asimismo, la investigación señala que, en México, el desplazamiento de las aves afectaría gravemente la dinámica y funcionamiento de los ecosistemas.

En México, las selvas secas se ubican principalmente en las Costas del Pacifico, desde Baja California Sur y Sonora, hasta Chiapas, así como en la península de Yucatán, Veracruz y Tamaulipas.

Por otro lado, en las islas del Caribe, el extremo noroeste de México, y las tierras bajas en la costa caribeña de Colombia y Venezuela la población de aves podría volverse homogéneas, es decir, perderían diversidad.

Las principales actividades que afectan y destruyen a las selvas secas son la agricultura, la ganadería, la caza, el saqueo de nidos y desarrollos turísticos. Como consecuencia, se estima que más del 65% de la flora endémica de este ecosistema se ha perdido.

Están desapareciendo rápidamente. En muchos países latinoamericanos, a excepción de Costa Rica, menos del 10% de las áreas originales de distribución de estas selvas se conservan intactas. En este sentido, la conservación de sus árboles, sus aves y resto de su biota es tan urgente como desafiante, en especial si tomamos en cuenta que cada región representa una zona de diversidad única”, destacó Prieto-Torres.

Finalmente, los investigadores hacen un llamado urgente a proteger las selvas secas, ya que estas protegen a las costas de los huracanes, contienen reservas de agua, son fuente de leña y plantas medicinales. 

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