Primero Editores / Ingrid Ahumada M.
Metepec, México.- La ropa está dentro de las 3 industrias más contaminantes del mundo, pues la mayoría de las prendas no son biodegradables y pueden llegar a demorar siglos en descomponerse, además de que emiten gases nocivos al aire, de ahí la importancia de consumir con conciencia y reutilizar lo más posible, tal como lo hace  el señor Francisco Díaz León, quien crea diversos objetos reutilizando jeans de mezclilla.

En su pequeño taller ubicado en el pueblo mágico de Metepec, da un segundo uso a la mezclilla y la convierte en bolsas, mandiles, zapatos, juegos de baño, morrales y hasta botas, esto según lo que pida el cliente y la imaginación con que emplea una prenda rota o vieja con la que puede crear objetos, diseños y artículos únicos en su tipo.

Él y su esposa Patricia González emprendieron hace muchos años un negocio de artículos y prendas hechos a base de yute natural con el que -dijo- le ha ido bien, sin embargo, hace poco más de un año, realizan diversos artículos con la mezclilla interesados por darle un uso a los jeans viejos a los que empezó a cortar, aunque siempre ha tratado de que estos sean de calidad y, por ello, los deja como si la tela fuera de material nuevo, pues las elabora con delicadeza.

Foto: Ingrid Ahumada

“Buscamos las piezas útiles del pantalón que en un momento dado ya está dañado, lo rescatamos y le damos un toque útil, vemos qué se puede utilizar y lo comenzamos a formar”, contó.

Díaz León aseguró que como cada pieza es única, también cada una tiene un grado de dificultad distinto, ya que es el cliente quién acude con la pieza de mezclilla, diseñan una idea y la transforman en lo que el cliente desea; por ejemplo, para elaborar una bolsa de tamaño medio requiere de al menos 3 días de trabajo.

“Varios clientes me dicen que el pantalón que me mandaron, lo hicimos bolsa y lo usan más que cuando era prenda de vestir, entonces si sirvió rehusarlo. Tratamos de darle un buen terminado tanto que se ve como si la prenda fuera nueva”.

Destacó que con este proyecto -que es meramente familiar-, contribuye a reducir la contaminación que genera la industria textil, por ello, planea que en un futuro esta actividad se expanda y generen espacios de trabajo a partir de una actividad sustentable.

“Una prenda de rehusada es muy difícil de copiar, tenemos que conseguir un pantalón igual. Estas son piezas y diseños únicos que agradan a los clientes, algo que le da identidad a cada prenda que tienes que diseñar”, dijo.

Los interesados pueden visitar su local “Artesanias y Costuras Paco” ubicado en Altamirano, No. 37 entre Paseo San Isidro y Zaragoza o su taller sobre Las Torres, en dónde podrán adquirir diversos artículos elaborados con mezclilla reutilizada cuyos precios son a partir de los 130 pesos en el caso de los artículos pequeños, mientras que los zapatos los venden entre los 500 y 600 pesos según el diseño y complejidad.

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