Chimalhuacán.- La tragedia en Chimalhuacán escaló tras confirmarse la muerte de Patricia Marrón, de 52 años, quien presentaba quemaduras en el 90% de su cuerpo. Este deceso aumentó a tres el número de víctimas mortales, sumándose a sus hijos Brayan y Jonathan, fallecidos durante la explosión del pasado 15 de enero en un taller clandestino de pirotecnia ubicado en el barrio San Pablo Parte Alta.
Detalles de la explosión en Chimalhuacán
El incidente ocurrió en un inmueble habilitado como taller clandestino, donde se elaboraban y almacenaban fuegos artificiales. La detonación afectó gravemente a tres viviendas, cuyos muros y losas colapsaron. Durante la remoción de escombros, personal del Ejército y cuerpos de emergencia rescataron a las víctimas, incluidas las que posteriormente fallecieron.
Las autoridades locales informaron que el siniestro dejó también a seis personas heridas. Entre ellas se encuentran tres menores de edad, quienes permanecen hospitalizados en el Hospital Pediátrico de Tacubaya y otras instituciones médicas.
Apoyo a las víctimas y familias afectadas
El gobierno municipal, encabezado por Xóchitl Flores Jiménez, coordinó acciones inmediatas para brindar atención a los afectados. Personal del DIF municipal y de otras áreas realizaron visitas médicas y distribuyeron apoyo económico para los funerales de las víctimas. Además, establecieron un centro de acopio para recolectar alimentos, ropa y enseres destinados a las familias impactadas.
El director de Salud de Chimalhuacán, Hugo Sergio González Rosales, detalló que los menores heridos han mostrado avances en su estado de salud. Uno de los pacientes, un niño de ocho años, recibió cirugía para retirar tejido dañado. A pesar de su condición estable, continúa bajo observación médica.
Riesgos de la fabricación clandestina de pirotecnia
Vecinos del barrio San Pablo indicaron que en esta y otras zonas de Chimalhuacán es común encontrar talleres clandestinos de pirotecnia. A pesar de incidentes previos, como una fuerte explosión registrada en marzo de 2019, estas actividades persisten.
El gobierno municipal realizó inspecciones en 2019 tras aquel siniestro, pero los habitantes aseguran que muchos talleres continuaron operando. La presidenta municipal reiteró el compromiso de implementar medidas para evitar futuros accidentes y garantizar la seguridad de la comunidad.
Impacto en la comunidad
Las familias afectadas enfrentan daños en sus viviendas y la pérdida de seres queridos. De las 20 viviendas dañadas, algunas sufrieron incendios y otras registraron afectaciones estructurales. Las brigadas locales siguen brindando atención directa a los damnificados.