Primero Editores / Ingrid Ahumada M.
Toluca, México.- La mayoría de los automóviles que se estacionan durante el fin de semana en calles aledañas a los negocios ubicados en Venustiano Carranza, “son porque el mismo consumidor los pone”, comentó Patricio González Suárez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (Asbar).
En entrevista para Primero Editores, indicó que los dueños de algunos negocios han rentado espacios aledaños para poder ofrecer el servicio de estacionamiento, sin embargo, este tiene dos vertientes: estos no son suficientes para la cantidad de personas que visitan los negocios o los consumidores prefieren “ahorrarse” el costo del mismo.
“Lo dejan en la calle, esa también es una problemática real que no todos los coches que están en la calle pagaron su boleto y se lo dejaron al ballet, muchos por ahorrarse los 30, 40 o 50 pesos o lo que cobra el ballet se les hace más fácil dejar su automóvil en la calle, pues les sale gratis”, argumentó.
Especificó que otro problema es que los estacionamientos cierran temprano, lo que -dijo- es una problemática no solo de la zona de Carranza, ya que recordó lo mismo pasa en el centro de la ciudad en donde los estacionamientos cierran a las 11:00 horas, mientras que algunos establecimientos del giro restaurante-bar comienzan a cerrar pasadas las 12:00 horas.
Quejas de vecinos por inseguridad y ruido
Tras las quejas de vecinos de la colonia Ciprés en Toluca, quienes denunciaron problemas de ruido e inseguridad en la zona, supuestamente derivados de la operación de los negocios, González Suárez explicó que a pesar de que sólo 15 por ciento de los negocios establecidos en el lugar son afiliados de Asbar, se comprometió a ser interlocutor para que los empresarios y los vecinos llegarán a un acuerdo.
“Tuvimos reunión con algunos vecinos y no hicimos ningún acuerdo por escrito pero el compromiso que hicimos fue hablar con los dueños de los bares más ruidosos o los que más problema de ruido tienen para que bajaran un poco el volumen de sus establecimientos por lo menos en las noche”, comentó.
Uno de los establecimientos que presentaba más quejas era el conocido como La Tromperia, mismo que precisó no es afiliado a Asbar y recordó que hasta el momento permanece clausurado, lo que dijo ha contribuido a que los vecinos de la zona estén un poco más tranquilos.
“La problemática del ruido y de los coches creo que se puede resolver y podemos aprender a convivir los vecinos y los establecimientos, yo creo que es una postura tajante el pedir que se quiten todos”, concluyó.