Cada 2 de octubre, México conmemora uno de los eventos más trágicos de su historia reciente: la masacre de Tlatelolco en 1968.
En esta fecha, miles de estudiantes y civiles se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas, en la Ciudad de México, para exigir mayores libertades democráticas y protestar contra el autoritarismo.
La manifestación fue violentamente reprimida por el Ejército Mexicano y el Batallón Olimpia, resultando en la muerte de cientos de personas, aunque hasta hoy no se conoce la cifra exacta de víctimas.
¿Qué se conmemora el 2 de octubre?
El 2 de octubre marca un día de represión estatal contra un movimiento estudiantil que exigía libertades básicas. El movimiento, que comenzó meses antes, integró a estudiantes de diversas universidades del país, así como a obreros, sindicatos y otros sectores sociales.
Las demandas del movimiento estudiantil incluían la liberación de presos políticos, la eliminación de los cuerpos de granaderos, y el fin de la represión. Sin embargo, en lugar de diálogo, el gobierno del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz respondió con violencia.
El uso de la fuerza militar resultó en la masacre de decenas, o incluso cientos, de personas, entre ellas estudiantes, profesores y civiles. Este acto de represión dejó una profunda huella en la sociedad mexicana y marcó el inicio de una lucha prolongada por la democratización del país.
La frase “2 de octubre no se olvida” se convirtió en un símbolo de resistencia y de la necesidad de recordar a quienes murieron exigiendo justicia.
¿Cómo se conmemoró el 2 de octubre este 2024?
Este año, la conmemoración del 2 de octubre adquirió un tono especial. Claudia Sheinbaum, en su primera conferencia matutina como presidenta de México, rindió homenaje a las víctimas de la masacre de Tlatelolco.
Durante el evento, la presidenta firmó un acuerdo mediante el cual el Estado mexicano reconoció oficialmente la responsabilidad en los crímenes cometidos aquel día, declarando que se trató de un crimen de lesa humanidad.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación, ofreció una disculpa pública a los familiares de las víctimas y a los sobrevivientes de la represión. Esta disculpa se presentó como parte del compromiso del gobierno para garantizar la no repetición de hechos similares en el futuro.
La conmemoración incluyó un discurso de Pablo Gómez, sobreviviente del movimiento estudiantil de 1968, quien recordó cómo la represión marcó un punto de inflexión en la lucha por las libertades democráticas en México. Gómez subrayó la relevancia del movimiento en la historia del país y cómo sus ideales siguen vigentes en las luchas sociales de hoy.
