Alejandro Arcos Catalán, quien el pasado 1 de octubre tomó protesta como Presidente Municipal de Chilpancingo, Guerrero, fue asesinado pese a que era resguardado por personal de la Guardia Nacional.
Fue Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, quien a través de sus redes sociales dio a conocer el lamentable hecho, con el escrito: “Han asesinado a nuestro alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, y hace apenas tres días al secretario de este mismo Ayuntamiento, Francisco Tapia. Llevaban menos de una semana en el cargo. Funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad”.
Al respecto, la Fiscalía General de Guerrero hizo lo propio e informó a través de un comunicado que se abrió una carpeta de investigación contra quienes resulten responsables por el delito de homicidio calificado en contra de Carcos Catalán.
Cerca de las 18:00 horas se reportó el hallazgo de restos humanos en la calle Número 1 de la colonia Villas del Roble, al oriente de Chilpancingo.
De acuerdo con los reportes se encontró la cabeza cercenada de un hombre sobre la parte superior de una camioneta Volkswagen Robust de modelo reciente.
Surgieron varios rumores tras este hecho sobre la identidad de la víctima, dado que las autoridades actuaron con total hermetismo en el caso, y esto se confirmó horas después.
A la par fueron visibles los patrullajes por varias colonias de Chilpancingo e incluso filtros de seguridad qué encabezó la Guardia Nacional y Policía Estatal.
En los últimos tres procesos electorales, Alejandro Arcos Catalán contendió por la alcaldía de Chilpancingo, la primera vez perdió el proceso interno ante Antonio Gaspar Beltrán y en la segunda perdió en las urnas frente a Norma Otilia Hernández Martínez, de Morena.
El 2 de junio pasado, obtuvo finalmente el triunfo frente al candidato de Morena, Jorge Salgado Parra, por una diferencia aproximada de mil votos.
