Durante la noche de este miércoles, Gladis Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera, asesinos de Fátima, intentaron sobornar a los elementos de seguridad que los detuvieron, ofreciendoles 10 mil pesos.

Según reportes extra oficiales, ofrecieron 5 mil pesos por cada uno y pidieron tiempo para reunir el dinero sin embargo, los agentes no accedieron.

Los hechos ocurrieron durante su captura en la comunidad de La Palma, en el Municipio de Isidro Fabela gracias a la denuncia de Irma Reyes, una de las tías de los asesinos, quien les había rentado recientemente el cuarto donde dormían.

Ella relató que Giovana y Mario Alberto confesaron el crimen y contaron que no tenían contemplado asesinar a la niña, sin embargo, aparentemente al hacerse viral la búsqueda se asustaron y la asesinaron par después huir al Estado de México junto con sus tres hijos.

“Les voy a confiar la verdad, nos dijo, y fue cuando confesó que él había dicho que quería un regalito, la niña para que fuera su novia para siempre”, expresó otro de sus familiares.

Por su parte, Giovana confesó que secuestró a Fátima porque Mario Alberto estaba con sus hijos y dijo que si no lo hacía se iba a vengar con ellos.

Hasta el momento, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), señaló que se está en espera de liberar órdenes de aprehensión contra Giovana y Mario pero por ahora están detenidos por cohecho.

 

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