Ciudad de México.- La Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) reveló datos preocupantes sobre el desempeño del sector de la construcción en México durante el mes de noviembre de 2024. Los indicadores de coyuntura muestran una caída significativa en varios rubros clave de la industria, reflejando una desaceleración en la actividad económica.
Disminución en el Valor de Producción
En términos desestacionalizados, el valor de producción del sector constructor experimentó una caída del 2.9% en comparación con el mes anterior, lo que resalta una desaceleración mensual. A nivel anual, la disminución fue aún más alarmante, con una reducción del 23.5% en el valor de producción con respecto a noviembre de 2023.
Reducción en el Personal Ocupado
El personal ocupado en la industria de la construcción también sufrió un ajuste negativo. En noviembre de 2024, el personal total de la industria redujo un 3.0% a tasa mensual. Esta caída afectó principalmente a los trabajadores dependientes de la empresa, quienes vieron una disminución del 3.0%, mientras que la cantidad de obreros descendió un 3.5%. Por otro lado, los empleados administrativos, contables y de dirección experimentaron una disminución del 1.6%, y el grupo de otros trabajadores, que incluye a personas propietarias y familiares, también registró una caída del 1.2%.
A pesar de este panorama negativo, el sector de la construcción experimentó un pequeño repunte en la contratación de personal no dependiente, que creció un 4.8%, lo que podría indicar una mayor contratación por honorarios o comisiones.
Perspectivas de Recuperación
La caída en los principales indicadores de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras refleja los retos económicos que enfrenta el sector en México, lo que podría tener implicaciones para el crecimiento futuro de la economía nacional. Sin embargo, expertos en el ramo señalan que, aunque los datos son preocupantes, el sector podría experimentar una recuperación gradual si se implementan políticas públicas de apoyo a la industria, así como una reactivación en la demanda de proyectos de infraestructura.
Los próximos meses serán clave para observar si la tendencia negativa se mantiene o si, por el contrario, el sector muestra señales de recuperación en un contexto económico más favorable.
