El Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, anunció la construcción de un millón de viviendas a lo largo de su sexenio. Este proyecto, además de la construcción, incluirá la regularización de un millón de escrituras. La propuesta forma parte de un ambicioso plan para atender las necesidades de vivienda en sectores vulnerables de la población.

Plan de vivienda: ¿Cómo funcionará?

El plan contempla que 500 mil viviendas sean para derechohabientes del Infonavit, mientras que las otras 500 mil estarán dirigidas a personas sin acceso a seguridad social. Estas viviendas estarán destinadas a quienes perciban un ingreso menor o igual a tres salarios mínimos, ofreciendo un esquema de financiamiento popular. La Financiera para el Bienestar será la entidad encargada de financiar una parte de estas viviendas.

Además, se mejorarán y ampliarán 450 mil viviendas existentes, principalmente en zonas con un alto nivel de marginación, con una inversión que alcanzará los 600 mil millones de pesos. El objetivo es reducir el déficit habitacional y mejorar las condiciones de vida de miles de familias mexicanas.

¿Quiénes podrán acceder al programa?

El programa dará prioridad a mujeres jefas de familia, jóvenes, población indígena y adultos mayores. Además, se pondrá en marcha un programa de vivienda en renta para jóvenes entre 18 y 30 años, quienes podrán alquilar viviendas en unidades habitacionales cercanas a centros educativos y zonas industriales. Este esquema contempla una renta asequible que no superará el 30% de los ingresos de los jóvenes beneficiarios. Asimismo, se permitirá la opción de compra a largo plazo.

Para acceder al programa, los interesados deberán participar en un censo que será realizado por servidores de la nación. El gobierno también habilitará solicitudes en línea para facilitar el proceso.

Impacto del programa en la economía

El plan de construcción y regularización de viviendas generará un impacto positivo en la economía del país. Se espera la creación de 6.1 millones de empleos directos y 9.2 millones de empleos indirectos. Con este programa, el gobierno busca no solo atender la necesidad habitacional, sino también impulsar el crecimiento económico en diversas regiones de México.

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