Ciudad de México.- Durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, legisladores debatieron la elección de personas juzgadoras realizada el 1 de junio. Mientras Morena, PVEM y PT destacaron que fue un proceso legítimo, representantes del PAN, PRI y MC señalaron la falta de participación ciudadana y expresaron preocupaciones sobre el futuro del Poder Judicial.
Posturas encontradas en la Comisión Permanente
Apoyo a la elección y llamados a fortalecerla
La senadora Verónica Noemí Camino Farjat, de Morena, indicó que la elección fue constitucional y legítima. Destacó que ahora corresponde trabajar en las leyes secundarias para consolidar el proceso.
Por su parte, Waldo Fernández González, del PVEM, señaló que la jornada marcó un cambio para tener un Poder Judicial más vinculado a la comunidad. Además, Mayra Espino Suárez, también del PVEM, afirmó que el proceso fue un respaldo a la Cuarta Transformación.
Reginaldo Sandoval Flores, del PT, aseguró que la elección representó una transformación profunda al rescatar al Poder Judicial de intereses externos.
Críticas a la participación y a la transparencia
Ricardo Anaya Cortés, del PAN, calificó la elección como un fraude y un desastre. Señaló que nueve de cada diez mexicanos rechazaron los comicios y cuestionó la preparación de los nuevos integrantes del Poder Judicial.
Carolina Viggiano Austria, del PRI, y Alejandra Barrales Magdaleno, de Movimiento Ciudadano, coincidieron en que la baja participación y la falta de información sobre los candidatos muestran que la elección fue una simulación.
La diputada Margarita Ester Zavala Gómez del Campo, del PAN, afirmó que el proceso refleja un intento de control y que se impugnarán los resultados por irregularidades.
Reacciones sobre la representación y la legitimidad
La diputada Alma Rosa de la Vega Vargas, de Morena, resaltó que la participación de 13 millones de mexicanos mostró que la justicia ya no es un privilegio. Por otra parte, el senador Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, destacó que el triunfo de una persona de origen indígena para presidir la Suprema Corte es un mensaje poderoso de la ciudadanía.
Fernández Noroña aseguró que la elección fue legítima y que la Corte ahora servirá al pueblo. También reconoció que el marco legal para el nuevo Poder Judicial está avanzado y en proceso de revisión.
