Ciudad de México.- Al cierre de 2022, México registró un total de 30 mil 454 personas adscritas a las Unidades de Protección Civil en las distintas entidades federativas y municipios. Esto se traduce en 23 servidores públicos por cada 100 mil habitantes, un indicador que refleja el esfuerzo del país por fortalecer la atención y prevención de emergencias.
Durante ese mismo año, estas unidades jugaron un papel crucial al atender 344,549 eventos derivados de agentes perturbadores, lo que subraya la importancia de su labor en la gestión de crisis y la protección de la población. Este volumen de eventos pone de relieve la necesidad de contar con un personal bien capacitado y recursos adecuados para responder eficazmente a situaciones de emergencia.
En el año 2023, se evidenció un avance en la preparación para desastres, ya que 28 entidades federativas y el 26.2% de los municipios contaban con un atlas de riesgos. Esta herramienta es fundamental para identificar vulnerabilidades y planificar estrategias de mitigación, lo que contribuye a una respuesta más efectiva ante posibles eventualidades.
El fortalecimiento de las Unidades de Protección Civil y la creación de atlas de riesgos son pasos clave hacia un futuro más seguro. La colaboración entre gobiernos, comunidades y organismos de protección civil será esencial para enfrentar los retos que presenta el entorno actual.