José Contreras Contreras

Toluca, México; 21 de septiembre de 2018.- De acuerdo con el Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (CESVI), se estima que en época de lluvias los accidentes viales incrementan entre 15 y 20%  debido a que los residuos de los vehículos como aceites, gasolina, entre otros, se quedan sobre el asfalto dejando la superficie resbalosa, lo que aunado a la poca visibilidad genera distracciones a los conductores.

Durante la temporada de lluvias es común que las condiciones de los caminos donde transitan los vehículos se vean seriamente afectadas. Entre los principales riesgos que se presentan están: la hidroplaneación (fenómeno que se da cuando las llantas pierden contacto con el suelo debido a la capa de agua que se forma con la lluvia), encharcamientos profundos, turbulencia, vías inundadas y poca visibilidad para el conductor, lo que puede afectar seriamente al vehículo, a los pasajeros y a terceros.

Con el objetivo de fomentar una cultura de responsabilidad vial que reduzca riesgos de accidentes de auto, Grupo Nacional Provincia Seguros promueve tres pilares clave de seguridad vial: conductor responsable, que ponga atención en todo momento al conducir, conocimiento y respeto por señalamientos viales y límites de velocidad.

Promueve además el objetivo de vehículo seguro, que consiste en la revisión de las condiciones del auto para identificar cualquier riesgo, y condiciones del camino, lo cual considera tomar precauciones específicas dependiendo del tipo de camino y condiciones climáticas.

Estos pilares pretenden reducir los accidentes de tránsito atribuibles a acciones de los conductores, lo que representa cerca del 90% del total de accidentes viales.

Para prevenir dichos accidentes se recomienda:

Riesgo

Medidas de Prevención

Pérdida de Tracción en las llantas: la combinación del agua con el aceite que dejan los autos produce una capa resbalosa en el asfalto que no desaparece cuando aumenta la intensidad de lluvia. Reducir la velocidad.

Mantener el doble de distancia de frenado.

Al frenar hacerlo despacio para evitar que las llantas se bloqueen. Comenzar reduciendo la velocidad y bombear ligeramente el pedal hasta que los frenos respondan.

Hidroplaneación: cuando las llantas del auto pierden contacto con la superficie del asfalto y flotan sobre una película de agua. El conductor pierde el control de la dirección y frenado del auto. Revisar que las  llantas cuenten con la presión de aire adecuada.

Reducir la velocidad, especialmente en condiciones de lluvia extrema.

Desacelerar y mantener un mismo carril.

Encharcamientos: los encharcamientos son peligrosos ya que pueden dañar la transmisión y la marcha del vehículo ocasionando afectaciones serias.

Inundación profunda: si el automóvil se encuentra varado en una zona inundada, se pone en riesgo de pérdida del vehículo y seguridad de sus ocupantes.

Elegir rutas alternas que no tengan inundaciones profundas.

De no ser posible elegir otra ruta. Cruzar muy despacio y al salir del agua presionar  varias veces el pedal del freno para secarlos y recuperar cuanto antes la capacidad de frenado.

Evitar cruzar encharcamientos mayores a medio metro o se corre el riesgo de causar daños severos en el auto.

En caso de encontrarse detenido en una zona de inundación profunda, evitar encender el vehículo.

Si el auto está en movimiento en una zona inundada y  el auto manifesta fallas, es recomendable apagarlo y no volver a encenderlo para evitar daños mayores.

Poca visibilidad: cuando la lluvia es muy tupida la visibilidad de los conductores disminuye considerablemente e incluso se vuelve nula. Encender las luces, de ser posible también las de niebla.

Si la lluvia es demasiado tupida encender también las intermitentes.

Realizar cambios de carril con anticipación, encendiendo las direccionales correspondientes.

 

Actualmente GNP cuenta con una cartera vigente de más de 1.7 millones de pólizas y reportó que al cierre del primer semestre de 2018 recibió más de 257 mil  siniestros, lo que ha generado un pago de más de 4 mil 783 millones de pesos para su atención.

La aseguradora reportó que de los pagos realizados por siniestros, 36% corresponden a reparaciones del auto asegurado, 23% daños a terceros y 12% en reparación de cristales, principalmente.

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