- La protección de toda la comunidad comienza a nivel individual.
- Se recomiendan dos semanas más de confinamiento voluntario.
Primero Editores / Karina Bernal G.
Si bien la Jornada Nacional de Sana Distancia llegó a su fin, esto no significa relajar las medidas de seguridad sanitaria como lavado de manos, estornudo de etiqueta, confinamiento voluntario, distanciamiento social y uso de cubrebocas, señaló Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) y de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.
“Entramos en una nueva etapa en la que se tienen que extremar precauciones, pues cada quien es responsable de sí mismo, pero también debemos cuidar a los demás”, dijo.
Por ello, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recordó que el riesgo de contagios de coronavirus sigue latente pues la epidemia continúa desarrollándose de forma creciente en todo el país, por lo que es importante mantener el confinamiento voluntario cuando menos dos semanas más, saliendo a las calles únicamente si es escencial.
En caso de salir a la vía pública, recomienda utilizar el cubrebocas que tape nariz y boca, mientras que cuando se esté en lugares concurridos, colocarse una careta de acrílico que cubra todo el rostro. Para esto, es fundamental que los gobiernos de todos los niveles apoyen a la población para poder contar con este tipo de equipo de protección.
A su vez, es importante implementar medidas de detección oportuna de casos, en especial para personas con factores de riesgo (diabetes, obesidad o sobrepeso, presión arterial alta, enfermedades del corazón o los pulmones, cáncer en tratamiento, inmunosupresión).
Además, la máxima casa de estudios advirtió que la saturación de los hospitales es un riesgo real que debe evitarse, siendo la protección individual la forma de colaborar con toda la comunidad, ya que el desarrollo de una vacuna segura, efectiva y accesible contra COVID-19 puede tardar cuando menos 12 meses en estar disponible.
