La presidenta Claudia Sheinbaum negó tajantemente la existencia de una “crisis constitucional” como consecuencia de la implementación de la reforma judicial impulsada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, y respaldada por el nuevo Gobierno.
“Yo no veo ninguna crisis constitucional, se ha cubierto todos los requisitos y normas que establece la Constitución de la República y”, aseveró la mandataria.
Al respecto, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, y otros ministros de la SCJN aceptaron revisar recursos judiciales contra la reforma constitucional que promulgó el entonces presidente López Obrador el 15 de septiembre para que haya comicios para elegir a todos los jueces, magistrados y a la SCJN a partir de 2025.
“Resulta que la coalición formada por Morena, PT y el Partido Verde Ecologista, tiene mayoría calificada, es decir, más de las dos terceras partes de la cámara y resulta que también en el Senado de la República se tienen 86 senadores que es la mayoría calificada”, detalló la presidenta al defender la legalidad del procedimiento llevado a cabo para promulgar la reforma judicial.
Al respecto, la presidenta tildó la presentación de estos recursos judiciales aceptados por parte de la SCJN como una defensa de sus propios privilegios, que consideró no son pertinentes por no estar pensados para asuntos constitucionales.
“Ocho ministros de la Suprema Corte no pueden detener este cambio constitucional que ha seguido paso por paso todas las reglas establecidas en nuestras leyes y en nuestra Constitución”, reiteró la presidenta.
Según Sheinbaum, la reforma judicial va a ser benéfica para México por la gran corrupción presente en los órganos judiciales del país.
“Tenemos un Poder Judicial con mucha corrupción, la propia presidenta de la Suprema Corte de Justicia aceptó que hay 46% de nepotismo en el informe que presentó”, afirmó.
Sheinbaum defendió a su vez los procesos pensados para la elección de jueces tras la nueva reforma, a la que solo podrían presentarse quienes acrediten excelencia académica y cuyo cumplimiento de los requisitos previstos sería revisado por un comité nombrado por el ejecutivo.
finalmente, la mandataria cerró el tema reiterando su negación a la crisis constitucional que alegan los opositores a la reforma.
“No creo que haya crisis, México está muy bien, económicamente, políticamente, en términos de gobernabilidad, de mejora en el nivel de vida, y vamos a estar mejor y la reforma al Poder Judicial nos va a hacer un mejor México”, finalizó.