Por Cristina Colmenares
De acuerdo con una investigación realizada por Reuters, la planta termoeléctrica de Tula, localizada al norte de la Ciudad de México, violó durante cuatro años el límite legal de azufre en el combustóleo que quemó de 2016 a 2019.
Informes anuales de operación de la planta indicaron que el contenido de azufre durante este tiempo fue al menos de 3.9%, cuando el límite fijado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) es del 2%. Contenía casi el doble de lo permitido.
Informes de la CFE indican estas operaciones de la planta, además de otro hecho alarmante, la planta genera altas emisiones de dióxido de azufre, contaminante atmosférico altamente nocivo, y estas emisiones no las registra la plantan a pesar de que la ley lo exige. Dichos informes fueron vistos por Reuter, pero no son públicos.
La quema de combustóleo con alto contenido de azufre, y sin filtros, hace que en el aire queden libres masivamente partículas y gases que dañan a quienes los inhalan, causando enfermedades respiratorias crónicas, cáncer, incluso la muerte.
La agencia de noticias no pudo confirmar si continúan las acciones ilícitas de esta planta al seguir usando exceso de azufre en el combustóleo, aunque lo más probable es que sí ya que ni la CFE, ni la CRE dieron información directa a la agencia de noticias, por lo que no existe declaración o postura al respecto por parte de estos organismos.
En México, la ley indica multas de 82 mil hasta 82º mil dólares por exceder los límites de contaminantes en los combustibles.
La mala calidad del aire de la Ciudad de México es vinculada con las acciones de la planta, ya que a pesar del confinamiento vivido desde marzo de este año y la reducción del tráfico, la nube de humo no ha disminuido.
