Movimiento Ciudadano pide garantizar la rentabilidad del campo mexicano
Ciudad de México.- El senador Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano en el Senado, exhortó al Gobierno de México a establecer precios de garantía reales para el maíz, que reflejen los verdaderos costos de producción y comercialización del campo.
Durante su intervención, el legislador recordó que los agricultores exigen un pago de 7 mil 200 pesos por tonelada, mientras que el Gobierno federal ofrece solo 6 mil 50 pesos, una diferencia que —dijo— deja en desventaja a miles de productores.
“Sin maíz no hay país, y de la siembra depende la seguridad alimentaria de la nación”, expresó Castañeda.
Reclamo de justicia para los productores
Castañeda explicó que, aunque en estados como Jalisco, Guanajuato y Michoacán se han alcanzado acuerdos con los gobiernos locales, en gran parte del país la Federación sigue sin atender las demandas del sector agrícola.
Por ello, presentó una proposición con punto de acuerdo para que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), la Secretaría de Economía y la Secretaría de Gobernación establezcan mecanismos permanentes de diálogo con los agricultores.
La meta, dijo, es revisar y actualizar periódicamente los precios de garantía y crear un plan integral de fortalecimiento tecnológico para el campo mexicano.
Un fondo de contingencia y defensa ante el T-MEC
El senador también propuso consolidar un fondo de contingencia permanente que proteja al campo frente a sequías, heladas, inundaciones u otros desastres naturales, así como un subsidio para modernizar la producción agrícola.
Además, exhortó a la Secretaría de Economía a que, rumbo a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en julio de 2026, dialogue con los sectores agrícolas para evitar la competencia desleal con granos subsidiados del extranjero y proteger las variedades nativas del maíz.
Por un campo productivo y sostenible
Finalmente, Castañeda subrayó que el objetivo de Movimiento Ciudadano es garantizar condiciones de rentabilidad y sostenibilidad económica para quienes sostienen la alimentación del país.
“El campo mexicano no puede seguir esperando. Es momento de asegurar precios justos y un futuro digno para nuestras y nuestros productores”, concluyó.


