La condena sin sustancia
Ciudad de México.- En un contexto marcado por el ataque armado en un bar de Villahermosa, que dejó seis muertos y varios heridos, Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, lanzó una condena pública exigiendo una estrategia de seguridad “clara y efectiva”. Sin embargo, sus declaraciones evidencian la falta de propuestas reales y eludiendo el papel del PRI en el deterioro de la seguridad nacional durante décadas.
Hipocresía política y falta de propuestas
Aunque Moreno calificó los hechos como “inaceptables” y apeló a la responsabilidad de las autoridades locales y federales, sus palabras contrastan con los antecedentes del PRI, que durante su gestión en Tabasco y el país consolidó sistemas de justicia y seguridad plagados de corrupción e ineficiencia.
Un mensaje vacío en un momento crítico
El llamado de Moreno al gobierno federal carece de credibilidad al omitir el historial del PRI en perpetuar modelos de seguridad ineficaces. En lugar de actuar como un agente de cambio, el discurso se convierte en una táctica para eludir responsabilidades históricas.
El ataque en Villahermosa evidencia la urgencia de soluciones integrales frente a la violencia, pero el discurso de Alejandro Moreno reafirma la falta de liderazgo real en el PRI para enfrentar los desafíos del país. Mientras no se presenten estrategias innovadoras y compromisos concretos, los mensajes condenatorios seguirán siendo palabras vacías frente a la crisis de seguridad.