El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que tiene la “conciencia tranquila”, después de hace casi dos años, en que ordenó la liberación de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, durante un operativo federal fallido en el estado de Sinaloa.
“Nos criticaron también mucho cuando se dio la orden de dejar en libertad al hijo de Guzmán Loera aquí en Culiacán, yo tomé la decisión”, declaró en conferencia de prensa en la ciudad de Culiacán, donde ocurrieron los hechos.
El mandatario justificó que su decisión evitó que fueran asesinadas 200 personas, sin embargo, es importante señalar que este hecho provoca la muerte de cientos de personas en el país, a causa del narcotráfico, que la actual administración no ha logrado controlar.
“Tengo mi conciencia tranquila porque, cuando pedí el informe de lo que pudiera haber sucedido ese día, iban a perder la vida más de 200 inocentes, según la estimación que se hizo en ese momento, y dije ‘no'”, afirmó en conferencia de prensa.
“No quisimos arriesgar al pueblo, no queremos la violencia, los autoritarios, fascistoides quieren resolver todo con el uso de la violencia y hay todavía quienes cuestiones, pues tengo mi consciencia tranquila”, agregó.
Cabe recordar que, fue el 17 de octubre de 2019, cuando soldados del Ejército mexicano habían logrado la captura de Ovidio Guzmán en un domicilio de Culiacán, acto que ocasionó que grupos de sicarios provocaran tiroteos e incendios en la ciudad, así como la liberación de presos de un penal. Ante ello, el presidente decidió dejar en libertar a Ovidio.
