Ciudad de México.- Más de la mitad de las mujeres mexicanas activas en el mercado laboral enfrentan la informalidad, una realidad que limita sus oportunidades de desarrollo profesional, acceso a beneficios y seguridad social, según el “1° Benchmark de Satisfacción y Experiencia del Colaborador: Segmentación por Género” publicado por Rankmi, líder en gestión de personas en América Latina.
El informe, basado en más de 360,000 respuestas de empleados de 200 empresas, revela profundas disparidades entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. Mientras que la tasa de participación económica femenina alcanzó el 46.3% en el segundo trimestre de 2024, la tercera más alta de la última década, el 54.9% de las trabajadoras se encuentran en la informalidad, enfrentando mayores desafíos para equilibrar su vida personal y laboral.
Barreras persistentes para las mujeres en el trabajo
El estudio subraya que las mujeres reportan un 2.18% menos de satisfacción laboral y un 2.39% menor intención de permanencia en comparación con los hombres. Factores como la inequidad salarial, la falta de oportunidades de crecimiento y la carga desproporcionada de responsabilidades familiares son las principales causas de estas diferencias.
“Las experiencias laborales de hombres y mujeres son marcadamente distintas, y para muchas mujeres, las barreras de género impactan su satisfacción y proyección profesional. Es urgente abordar esta situación para construir lugares de trabajo más inclusivos y equitativos”, afirmó Felipe Cuadra, Chief Human Resources de Rankmi.
Un desafío regional con repercusiones globales
Mientras que en mercados como Estados Unidos y Europa las mujeres reportan mayores niveles de satisfacción, en Latinoamérica los obstáculos estructurales amplifican las brechas de género. En México, estas barreras afectan directamente la retención de talento femenino y debilitan la cultura organizacional de las empresas.
Según el informe, muchas trabajadoras son menos propensas a recomendar su lugar de trabajo cuando perciben inequidades o discriminación, lo que afecta la reputación empresarial y la capacidad de atraer talento.
Propuestas para transformar el entorno laboral
Rankmi sugiere una serie de estrategias para combatir la inequidad de género en el trabajo:
- Análisis internos: Identificar disparidades en satisfacción y compromiso para ajustar políticas organizacionales.
- Programas de bienestar: Fomentar el balance personal-laboral y reducir la fatiga laboral en mujeres.
- Crecimiento profesional: Garantizar igualdad de oportunidades para ascensos y flexibilidad laboral.
- Redes de mentoría: Crear espacios de apoyo para el desarrollo profesional de las trabajadoras.
- Monitoreo continuo: Revisar avances hacia la equidad de forma constante y transparente.
Un llamado a la acción
La equidad de género no solo es un tema de justicia social, sino una herramienta clave para el éxito empresarial. Al cerrar estas brechas, las organizaciones no solo retienen talento, sino que fortalecen su capacidad de innovación y su impacto positivo en la sociedad.
Construir un mercado laboral inclusivo y equitativo es un imperativo para México y Latinoamérica. Transformar la realidad laboral de las mujeres no solo beneficia a las trabajadoras, sino que impulsa el desarrollo de empresas más fuertes, resilientes y comprometidas con el futuro.