Ciudad de México.- La trata de personas es un delito que vulnera los derechos humanos a nivel global. Según el Índice Global de Crimen Organizado 2023, es la segunda economía ilícita más lucrativa del mundo. Expertos advierten que México juega un papel clave en este fenómeno, al ser un país de origen, tránsito y destino de víctimas.

México, un corredor de explotación en la frontera con EE.UU.

El informe Geografía de la trata de personas en la frontera Estados Unidos-México, elaborado por InSight Crime, revela que los corredores criminales entre ambos países facilitan este delito. La falta de control en las fronteras, la corrupción y la presencia de múltiples organizaciones criminales han convertido a esta región en un epicentro de explotación sexual y laboral.

Mario Luis Fuentes Alcalá, titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas de la UNAM, destacó que este fenómeno no es aislado, sino que está vinculado con otros delitos como el tráfico de migrantes, las desapariciones forzadas y la explotación infantil.

Las redes criminales y su evolución en la trata de personas

Según la investigadora Victoria Dittmar, en los últimos 20 años la trata de personas ha cambiado. Antes, el tráfico de migrantes era un negocio familiar, con un “coyote” que guiaba a las personas hasta su destino. Hoy, los grupos criminales han transformado esta actividad en un comercio violento y deshumanizante.

Los migrantes son utilizados como moneda de cambio: muchas víctimas son secuestradas, vendidas o forzadas a trabajar para pagar cuotas a cárteles. La explotación sexual y laboral se ha convertido en una fuente de ingresos importante para estos grupos.

El desafío de combatir la trata: falta de datos y omisión gubernamental

Uno de los principales obstáculos para erradicar la trata de personas es la falta de información. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas, en 2024 se registraron 12,600 desapariciones, de las cuales 3,700 fueron mujeres jóvenes, de entre 15 y 24 años.

Ignacio Alvarado Álvarez, periodista e investigador de InSight Crime, señaló que muchas víctimas nunca son reportadas, debido al miedo, la falta de confianza en las autoridades o porque sus familias desconocen su paradero. Además, denunció que algunos sectores del gobierno y las fuerzas de seguridad están implicados en estos delitos, lo que dificulta su erradicación.

Urge una estrategia de seguridad humana y justicia para las víctimas

Los especialistas coinciden en que para frenar la trata de personas es necesario un enfoque basado en la seguridad humana, que no solo persiga a los criminales, sino que proteja a las víctimas. Esto implica la creación de políticas públicas enfocadas en:

  • Prevención: campañas de concienciación y protección a poblaciones vulnerables.
  • Sanción: combate a las redes criminales y castigo a los responsables.
  • Atención y reinserción: apoyo integral para las víctimas, incluyendo asistencia psicológica y acceso a la justicia.

México enfrenta un enorme reto en la lucha contra la trata de personas. La impunidad, la falta de recursos y la complicidad de ciertos actores estatales siguen permitiendo que este delito prospere. Sin una acción contundente, miles de personas seguirán siendo víctimas de esta industria criminal.

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