Adultas mayores y mujeres privadas de la libertad también enfrentan graves vulneraciones a sus derechos.

En 2021, el 31.4 % de las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto o cesárea reportó haber sufrido violencia obstétrica, una práctica que refleja la normalización de agresiones en el sistema de salud mexicano. Este dato, recabado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), pone en evidencia la necesidad de transformar las dinámicas institucionales que perpetúan la discriminación y los abusos contra las mujeres.

Por otro lado, el 29.9 % de las mujeres privadas de la libertad denunció haber sido amenazada con dañar a sus familias antes de llegar a la Agencia del Ministerio Público o al Juez Penal, revelando una preocupante falta de respeto a sus derechos humanos en el proceso judicial.

En el ámbito familiar, las mujeres mayores de 60 años también enfrentan un panorama alarmante: entre octubre de 2020 y octubre de 2021, el 14.6 % reportó al menos un incidente de violencia por parte de familiares o convivientes.

A 25 años de que la ONU declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, estos datos —extraídos de proyectos como la ENDIREH, ENPOL y ENADIS— subrayan la urgencia de actuar para proteger a las mujeres más vulnerables, desde las salas de maternidad hasta los sistemas judiciales y los hogares. Cada cifra refleja una realidad que exige atención inmediata.

Comentarios

Comentarios