Primero Editores / Karina Bernal G.

Más de 14 mil caretas fueron diseñadas por el Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva y Digital (MADiT), con sedes en el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la UNAM, y el Tecnológico de Monterrey, siendo donadas a instituciones públicas de salud, como los hospitales generales “Dr. Manuel Gea González” y de México “Dr. Eduardo Liceaga”; los hospitales de la Mujer y Juárez de México; el Instituto Nacional de Perinatología y el Centro de Alta Especialidad “Dr. Rafael Lucio”.

Las caretas faciales cuentan con un nivel de protección que cubre las necesidades requeridas en ambientes de consulta, atención y quirúrgicos. En su elaboración se utilizó material de baja rugosidad, resistente a múltiples agentes desinfectantes; puede sanitizarse varias veces sin que pierda transparencia, se manche o se rompa. También, se consideraron factores como las necesidades del personal médico, materiales bioseguros y procesos de manufactura adaptables a diversas condiciones y cantidades de producción en nuestro país.

La nombrada “GEA-MADiT”, sirve como barrera protectora del rostro completo (desde la parte baja de la barbilla hasta la parte alta de la frente), ofrece ajuste perfecto a diversas formas de cara y cubre los costados. Además, el diseño también permite su fácil integración con equipos de protección personal requeridos por protocolo, como cubre bocas, gafas de protección y gorros quirúrgicos.

La careta se desarrolló sin fines de lucro, pero debido al interés que generó entre la sociedad, los desarrolladores crearon el sitio https://bit.ly/3d4q2wo con instrucciones y tutoriales sobre cómo elaborarla a pequeña, mediana y gran escala, cómo armarla y colocarla.

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