María Elena Maldonado

Lo sucedido el sábado 8 en Milpa Alta es todo un ejemplo de lo que es Andrés Manuel López Obrador y los integrantes de su partido. Dicen que para muestra basta un botón. De estos personajes ya tenemos una enorme colección, no niegan la cruz de su parroquia, su historia, antecedentes, aprendizajes.

De una crónica de Jorge Ricardo que por cierto fue el periodista que en la mañanera de octubre 18 de 2019 le planteó al presidente, si los incidentes de la jornada previa – el fallido arresto de Ovidio Guzmán- no significaban un fracaso de la estrategia de seguridad de la actual administración, López Obrador le preguntó de qué medio provenía y exclamó un irónico “ah, claro” al saber que era de Reforma.

“Lo entiendo; digo, tienes todo el derecho de preguntar pero sí me llama la atención, porque ese es el punto de vista de nuestros adversarios y la prensa opositora, como es el Reforma”

López Obrador agregó que, por el contrario, su estrategia marcha “muy bien” pese a lo sucedido en Culiacán “porque se están atendiendo las causas que originaron la violencia”.

La triste realidad es que solo en enero de 2020 el mes cerró con 2 mil 318 asesinatos, según información del gobierno federal, a menos que el tabasqueño tenga otros datos vamos “pior”.

Pero volvamos al análisis de la visita a la alcaldía en palabras de Jorge Ricardo: “De los tres principios que enarbola López Obrador: no robar, no mentir, no traicionar, quizás en su mitin en Milpa Alta alguien haya dudado de dos. Pero se debe admitir que al menos uno se cumplió: los morenistas no saben mentir.

“Venimos desde Tulyehualco, delegación Xochimilco. Venimos muchísimos. Venimos micros y micros y micros, apoyando a nuestro Presidente. ¡Aquí y hasta el infinito y más allá lo vamos apoyar!”, dijo la señora Rosa María, parada en medio del polvo de cientos de acarreados como ella para el mitin.

En otro tiempo, en el que ya pasó, en el corrupto, los priistas eran acarreados igual, pero lo ocultaban. Rosa María, que traía una playera con el nombre del alcalde de Xochimilco y un estandarte con la foto del Presidente, no.

Tres bardas cercanas fueron pintadas, una manta colgaba sobre un puente, con fondo blanco, letras azul y negro con una leyenda: “El gobierno de Milpa Alta y de los 12 pueblos les da la bienvenida Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum”.

Había vigilancia de la Guardia Nacional y la Policía Federal. Las calles cercanas fueron barridas, el pasto fue cortado. Junto a la carpa donde sería el mitin, los “Siervos de la Nación” recomendaban formarse para pedir una gorra blanca y gris con propaganda. Arriba, sobre la suciedad del polvo, en un estandarte que cargaba Rosa María, sonreía López Obrador.

-Pues sí, tenemos que venir -dijo, Alicia Ortiz, una anciana de trenzas grises y cachucha azul.
-¿Por qué tienen que venir (al mitin)?
-Pues porque a la tercera edad nos obligan a venir.
Viejitos con pants azul marino y anaranjado, sombreros, gorras. El cansancio, en la cara, el sudor, el enojo porque ya no lograron entrar a la carpa en el Centro Deportivo “Momoxco”, al pie de un cerro.

“Es que ahorita metieron a los que traen como encargados de gobierno, de partidos y eso, y ya a todos los metieron y nos dijeron que si nos queremos esperar vamos a quedarnos de pie”, dijo doña Alicia. Más de 20 se quejaron detrás de ella, esperando su camión para irse de una vez.

Los del grupo cultural Tlacoaleras, dijeron que los citó Alaín Martínez, coordinador de enlace territorial en Milpa Alta. Otros asistentes vestían playeras de Rigoberto Salgado, diputado local. “Rigoberto Salgado, Embajador de la paz”.

Vestida con un traje de reina, una corona de flores, Reina Páez, de 12 años, ganadora del concurso “Capullo de Primavera 2019” de San Gregorio Atlapulco, dijo que a ella y a otras concursantes las invitó la organizadora del concurso porque se iba a inaugurar el “Parque Momoxco”. “Llegamos a las tres en punto y no hemos hecho nada más más que estar aquí paradas”, indicó.

Pero no era poca cosa. Cientos y cientos como ella, acaso ayudados a llegar, pero no por eso con menos fervor por López Obrador, vibraban en la tarde de calor y sol. Sobre la carretera levantó el polvo una suburban negra y un convoy. Los chinelos dejaron de bailar, una orquesta sinfónica pausó el danzón “Nereida”. López Obrador atravesó el pasillo de honor, hecho de vallas entre el público, repartió abrazos, besos, caricias.

Si el alcalde de Milpa Alta, Octavio Rivero, de Morena, había pagado todo esto, el público se le reveló. Le silbaron, los pulgares señalaron para abajo, lo abuchearon. Los morenistas no saben mentir. Sheinbaum aplicó la estrategia para ganar aplausos: alabar a López Obrador.

Escenarios así emocionan al Presidente, lo emocionan, lo impulsan hablar. Por la mañana en el Castillo de Chapultepec se quedó con las ganas de dar su discurso. Miró a su público. Cientos de cachuchas blancas esperaban lo que iba a decir. Al fondo, fuera de la carpa, a la mitad de la escarpada del cerro, se movía una figura inflable como la de él. “Nos acompañan de todas las alcaldías, hasta de Gustavo A. Madero”, señaló.

El Presidente calentó el Parque Momoxco. Casi una hora de hablar de su “honestismo”. De prometer un nuevo país, uno en el que ya no exista la corrupción.

Así vemos un incremento de lo mismo, un megalómano que se arma sus propios escenarios, que por hablar, habla lo que sea, muestra su ignorancia sin pudor y pregona: “Antes ni la academia, ni las universidades trataban el tema de la corrupción, mucho menos en el parlamento –en México nunca ha habido parlamento- en los discursos políticos no se mencionaba ni siquiera la palabra -¿El hombre nunca escucho discursos? en la gran mayoría se hablaba de erradicar la corrupción, incluso se acusa a la ciudadanía.

“La corrupción somos todos”, puedo hacer un aburrido recuento pero está en nuestra memoria. ¡Tenemos una instancia descentralizada que se llama Sistema Nacional Anticorrupción! Existen cientos de libros escritos por mexicanos que hablan sobre la corrupción en este país. Repito que este hombre no tiene consciencia de lo que habla. Finaliza diciendo: “Ahora es distinto, todos los días la estamos mencionando”, y en eso se queda ya que mientras tanto apapacha a Bartlett, Ebrard, los Monreal, Bejarano, Gómez Urrutia… compra sin licitación, desaparecen partidas de dinero; a los criminales, que también son pueblo no los va a perseguir, los va a acusar con su mamá, a los adeptos corruptos los atacara con un ¡Fuchi caca!. A los corruptos convenientes les dará algún nombramiento. Las incoherencias continúan.

Después, se hizo de noche, cada uno de los morenistas acarreados buscó su camión”.
emaldonadoballesteros@yahoo.es

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