Por Carlos Z. Cadena
Celebrando la mexicanidad Chiapaneca con una sublevación y rebelión de extranjeros en Tapachula.
*Miles de extranjeros amenazan con una huelga de hambre como única vía para salir de Chiapas.
A horas de la mexicanidad de Chiapas, -14 de septiembre de 1824- de la gesta en que orgullosamente votamos los chiapanecos para federalizarnos a México, de que nos anexamos e incorporamos a la tierra mexicana, y que cada 14 de septiembre, nuestro estado festeja un año más de su anexión a México, de formar parte de nuestro país, una insurrección y rebelión de miles de haitianos se alzan en Tapachula ante la opresión y dictadura en que el gobierno federal ha instalado en el “Chiapas fronterizo” lo que los extranjeros han llamado un corral y un campo de concentración de refugiados, que ha originado ya un talón de Aquiles para la cuarta transformación.
Prácticamente el “México LopezObradorista”, efectivamente tomó a Tapachula y Chiapas en general, como un corral gigante para recibir a los extranjeros de al menos 30 países de África, Haití, Cuba, República Dominicana Venezuela y de los países característicos para los éxodos migratorios desde que somos vecindad con Centroamérica como Guatemala, El Salvador y Honduras. En un acto sin precedente en la historia del país, ayer en Tapachula miles de haitiano acuerpado por otras migrantes de otros países, se sublevaron en territorio mexicano desde la frontera sur, y amenazaron con una huelga de hambre masiva hasta que se les entregue sus papeles migratorios, pues algunos llevan hasta 8 meses de estar en Chiapas viviendo escenarios deshumanizantes y en la peor pobreza, porque ya no les alcanza el dinero para poder vivir en Tapachula.
Tapachula por horas fue asaltada y embestida y se apoderaron del centro de la ciudad, por las turbas y concentraciones de haitianos que con sobrada razón exigen su libertad y que se les den oportunidad de irse a otras ciudades del país, porque aseguran ya es insoportable vivir en Tapachula ante las decenas de miles de extranjeros que hoy en día se ha creado la peor crisis migratoria que se vive en el mundo desde hace 50 años después de la primera y segunda guerra mundial. Hoy se amenaza con una huelga de hambre general desde Tapachula.
Entrevistados por periodista locales y nacionales los extranjeros amenazan con no parar -que empezaron ayer- el ayuno hasta que le den libertad de tránsito a otras ciudades a los haitianos y la comunidad migrante, e irán hasta las últimas consecuencias, y advierten que “No se le puede imponer la crisis migratoria a una sola ciudad, como Tapachula, cuando la crisis le corresponde al gobierno federal, no a Tapachula, por eso pedimos que nos den oportunidad de salir a otras ciudades de México”, y Claman a un “Cristo migrante” que libere a su pueblo estancado en esta frontera sur de México, y dicen que “Este ayuno se lo ofrecemos a Dios”.
Mientras todo eso sucede con la rebelión de los haitianos en México, desde este 13 de septiembre, cobra más vigencia entre los chiapanecos de que a Chiapas en la cuarta trasformación, la han tomado efectivamente como una cárcel o corral para los extranjeros mientras consiguen sus papeles migratorios, y el gobierno del Presidente López Obrador, se llevó la frontera sur hasta los ,límites de Oaxaca y Veracruz, entre Salina Cruz y Coatzacoalcos, es un movimiento del lápiz geográfico y territorial del puño de López Obrador, y por cumplir el próximo 2024, los 200 años de que nos unimos por decisión propia los chiapanecos a México, nos dejan como si fuéramos otro país, y no México, sin el menos miramiento de fraternidad mexicana y se convierte a Chiapas en un lugar de migrantes extranjeros, mientras todo el desarrollo regional del cambio de la carta trasformación se va para los estados del sur, pero menos a Chiapas.
La mejor prueba de no haber obras federales dignas –no confundir con programas federales- es que en su reciente viaje a Chiapas del Presidente López Obrador, con la consabida de celebrar su independencia del estado –no mexicanidad que es otra cosa- inauguró obras como la del IMSS de Tapachula que fue construido por el Presidente Enrique Peña Nieto y el Centro de Salud de Huixtla que fue una conversión hospitalaria. –rehabilitación- presupuestado con 20 millones de pesos que fue producto de un cachito de lotería premiado cuando se rifó el avión Presidencial, y otros 18 millones de pesos que dio el gobierno de Chiapas, pero no hubo dinero federal, por eso hay razón de decir que en Chiapas no hay obra federal y estanos a la mitad del camino.
Pero también ahora salen a relucir al menos dos vertientes importantes que tiene que ver con el fenómeno migratorio de la frontera sur.
La primera: Desde las Mañaneras nos dicen que conque le invierta los Estados Unidos a países como Guatemala, El Salvador y Honduras se atacaría las causas de la migración de Centroamérica que viene hacia México y buscan los Estados Unidos, es una falacia y simulación del tamaño del Cañón del Sumidero, porque la migración desde el 2018, justamente cuando arrancó el actual sexenio ya no solamente son migrantes centroamericanos los que están llegando a México, sino Africanos Haitianos, Cubanos, Dominicanos, Venezolanos y parémosle ahí. ¿Entonces el problema ya no es Centroamérica solamente, sino las otras naciones que señalamos, ¿O que acaso también se va a invertir en África, Cuba, Haití etc.?.
La segunda: El hecho de que Chiapas la hayan convertido en un corral de extranjeros y que aquí nos fregamos todos los días recibiendo el ataque y la inseguridad extranjera, el peligro del contagio migrante de muerte de la pandemia, y el miedo de vivir todos los días con “El Jesús en la boca”, advierten investigadores que fue un plan con maña que a Chiapas se le haya dado la postal de “corral para extranjeros” porque serviría de apoyo de mano de obra extranjera para obras trascendentales del sur del país como “Dos Bocas”, el Tren Maya y el sorpresivo Interoceánico entre Oaxaca y Veracruz (con más de 10 Zonas Económicas, las 10 que desapareció López Obrador del gobierno de Enrique Peña Nieto, donde desaparece la de Puerto Chiapas), que en su plan de aprobación, consentimiento y concesión así estaba planeado. O sea, llegan los extranjeros a Chiapas, esperan sus papeles y les dan entrada para ir a trabajar a estas inmensas obras de López Obrador y los chiapanecos que sigamos de “mexicanos de segunda”. Chiapas era una antesala extranjera para el trabajo, pero empezaron a fallar muchas cosas, empezando con que no triunfo de Donald Trump, que operó como alcahuete de la 4T, y ganó el que no quería que ganara López Obrador como lo es Joe Biden, Ahí cambio todo y se espera ya pronto algunas presiones fuertes en contra de México.
Hoy hasta los extranjeros están en contra del Presidente López Obrador, los que están de refugiados en México, señalan que falló su gobierno de humanidad. Empezaremos a ver más con detenimiento la prensa nacional, por lo pronto fracaso la política migratoria de México y con rio pluvial peligroso del Suchiate siguen entrando a México como “Juan por su casa”. Un 14 de septiembre decidimos ser mexicanos, casi un 14 de septiembre Chiapas vive la traición más grande de su historia mexicana de los casi 200 años de mexicanidad orgullosa. Pobre Chiapas.