María Elena Maldonado

Estaba planeando el tema de mi columna y la marea de información sobre Lozoya, me atrapo, más cuando mis leídos articulistas tienen interesantes opiniones al respecto y le voy a compartir algunas.

Para abrir boca este pasado lunes al salir del Hospital Ángeles del Pedregal, Miguel Ontiveros, abogado de Lozoya, dijo que su cliente es inocente de los hechos que le imputa la Fiscalía General de la República y que se presentarán pruebas de ello. El litigante, quien acompañó al ex director de Pemex durante la audiencia, reiteró lo que expuso ante el juez en el sentido de que Lozoya es una víctima y fue utilizado por un grupo de poder, él sólo fue un instrumento para que estos se llevaran a cabo. Lo que merece mención es lo convencido que estaba Emilio de la impunidad que lo protegía y tranquilamente avalo estas tranzas, recibió los sobornos, le dio fluidez a las transacciones de los mismos e involucró a toda su familia y seguramente fue bajo violenta presión que eligió, acepto las lujosas propiedades que disfruto mientras pudo.

Imaginen mi cara de asombro ante tal defensa, ahora resulta que es un inocente  cuya mismísima madre, hermana, esposa estaban coludidas en el cochinero ¿También victimas utilizadas por el grupo en el poder?

Uno de ellos se llevó acabó el 31 de julio de 2013, en la que una filial de Pemex aprobó la adquisición de la planta chatarra de Agro Nitrogenados en el complejo de Pajaritos, Veracruz, por un monto de 273 millones de dólares. Días antes la esposa de Lozoya compró una casa en  Quinta Mar de Ixtapa, con 3 mil 578 metros cuadrados, de los cuales la residencia abarca 934 metros cuadrados. Con un valor de 1.9 millones de dólares, la compra la llevó a cabo, en representación de Marielle Helene Eckes,-esposa del acusado-  el abogado Juan Carlos Quintana Serur, contratado externamente como secretario de los comités de auditoría y prácticas societarias de AHMSA. .

Al separarse del cargo en Pemex a inicios de 2016 Emilio Lozoya Austin fue contratado por Alonso Ancira Elizondo, presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México.
“Este asunto, que se inició en enero de 2017 y  durante años no obtuvo judicialización, finalmente  el 4 de julio de 2019 un juez federal en la Ciudad de México ordenó la aprehensión de Emilio Lozoya, su hermana, madre y esposa.  Sumen a la investigación los diez millones de dólares que la compañía brasileña Odebrecht dio a dos empresas que presuntamente pertenecen a Emilio Lozoya, ex director de Pemex, como pago por favores, según declaraciones de un ex funcionario.

Fue detenido el 12 de febrero en Málaga, España y traído a México el 17 de julio pasado,  se le  encontró con anemia y otros males detectados por un “médico de la familia” y llevado al Hospital Ángeles, en el cual se encuentre en una suite con sala y comedor, atendido personalmente por tres enfermeros. Este martes 28 un juez federal ordenó colocarle un brazalete electrónico y tras ser dado de alta se irá para su casa, sin fianza, sólo tendrá que asistir a firmar cada 15 días y tiene restringido salir del país.

Ya iremos viendo si en verdad este es un juego armado para distraer a la ciudadanía y aparentar una victoria en este pantano de fracasos que es la presidencia de López Obrador, como dice Denise Dresser. …” si el caso Lozoya se tratara en realidad de inaugurar un litigio transparente, el manejo político e institucional habría sido distinto. Veríamos a una Fiscalía General trabajando con más profesionalismo y menos exhibicionismo. Veríamos a un Presidente que respeta el debido proceso en lugar de ponerlo en jaque. Lozoya ya habría sido presentado ante un juez en vez de estar recluido en un hospital. Se anunciarían audiencias abiertas y no su sustitución por negociaciones opacas… es improbable que Lozoya se vuelva el partero de una transformación judicial. Más bien, desde la jaula de oro que logre negociar, será el perico gubernamental, entrenado para repetir lo que el Presidente le instruya”.    

Jesús Silva-Herzog opina: “La captura de un funcionario no es justicia. Tampoco lo son la nube de acusaciones y filtraciones que hemos conocido en las últimas horas. Todo eso puede ser buena munición política. Para el gobierno es una bolsa de oxígeno ante la catástrofe sanitaria, económica y de seguridad que enfrentamos. Un arsenal invaluable para la batalla electoral que está a la vuelta de la esquina. Para las oposiciones, si es que todavía puede hablarse de que existen, es un nuevo golpe a su imagen pública. Pero más allá del uso político del caso, es necesario exigir un proceso irreprochable que llegue al fondo de la cuestión: que nos acerque a la verdad y que castigue a los abusivos. No se necesita ninguna consulta para exigir que la ley se aplique a todos por igual”

Curioso tratamiento cuando “Nadie está por encima de la ley” es casi seguro que Lozoya no pise la cárcel como dice Adrián López, director del “Noroeste en Sinaloa”: “Basta ver su trato privilegiado y la utilidad de la información que posee para fines propagandísticos y electorales.

Y mientras el circo se prepara para una larga función, los datos más recientes dan cuenta de la realidad: la crisis económica, la pobreza, la inseguridad y la pandemia arrecian… vienen meses de mucho circo y pan. ¿Les alcanzará a López Obrador y morena el caso Lozoya para refrendar su poder en 2021? Yo lo dudo: las crisis económicas siempre causan crisis políticas. A menos que el llamado a cuentas sea el expresidente.”

¿Usted qué opina? Por mi parte espero que no les alcance, es urgente para México que la cuarta deje de destruir el país de todos.  Ojalá este circo trajera pan, con la falta que hace en estos tiempos por lo menos que el falso dedo de López tuviera algo de atole, pero ni eso le da al pueblo bueno, que deseo que sea un pueblo despierto y se dé cuenta lo que esta sucediendo.

emaldonadoballesteros@yahoo.es

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