Por Socorro Valdez Guerrero

Facebook y twitter desatan demonios internos.
¡Nadie escapa!
La olla social ¡Explota!
Fuga miedos, aversión y ¡Saña!
A él, a ella, aún con investidura, los alcanza.

A los intocables en el poder y también al ciudadano común.
Llega la ¡Ofensa verbal!
Se escupen opiniones hasta contra el anónimo y se ¡Destapan! Los males sociales.
Responden al que cotidiano y mañanero también ¡Ofende!,
Al que ultraja e ¡Injuria!

Se fueron contra ella, que menosprecia y en su momento insultó.
Lo provocaron a él y ¡Cayó!Ambos resintieron lo que incita desde un recinto oficial: ¡Animadversión!
Se desató la ¡Saña verbal!
Los improperios que él vomita mañaneramente, destaparon la olla express social.

Abusos, acusaciones sin fundamento, ofensas cotidianas y ¡Oficiales!
Irritación social e ¡Insulto verbal! Anónimo.
Son los miedos, la desesperación y la violencia desatada en redes.
Es ¡Alerta! Avisos a lo que instiga desde Palacio Nacional.

Advertencias verbales de la carga de resentimiento y antipatía social que provoca.
Textos que dañan, aunque tal vez ayuden a otros.
Palabras que en redes sociales evita que la podredumbre del alma se transforme.
Que el agravio que causa, se responda sólo con improperio verbal y no con ¡Violencia física! Ni ¡Muerte!

Ciudadano común contra ¡Abuso de Poder!
Anónimo que vacía y fluye la antipatía contra los improperios de la investidura.
No escapan él ni ella, a lo que cotidianamente se ve en redes sociales.
Sueltan como él con ¡Palabras! Sus frustraciones.

Son los textos de odio, la contención de la ¡Violencia! A través de ¡Textos!
Lo tocó a él y a ella, lo que diariamente es contra cibernautas sin atuendo oficial.
Es la fuga de rencores.
Es rabia volcada en ¡Letras!
Es necesidad, grito desesperado de ¡Basta!

¡Benditas redes sociales! No coartas el escape de pesares internos
Eres el mudo terapeuta de quienes padecen y demandan ¡Atención! Pública, aunque sean anónimos.
Dejas que el insulto por ideología, por creencias o demanda de ¡Ayuda!, revele esos demonios internos.
Eres la catarsis de internautas que iTexteando! contienes al o la ¡Violenta!

Ayudas al infeliz a la introspección pública.
Das un momento de atención.
Seamos más empáticos, sólo es el grito de ¡Atención!, la angustia a una investidura presidencial para un ¡Basta! De ofensa y vileza en las acusaciones.

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