Por Miguel Lara
Después de haberse pospuesto por condiciones climatológicas, esta sábado 30 de mayo en la estación espacial internacional Kennedy de los Estados Unidos, Donald Trump dio el banderazo de salida a la nave espacial Crew Dragon, viaje con propósitos comerciales y turísticos, financiada por la compañía privada SpaceX. Con este vuelo Estados Unidos pone un paso adelante en la competencia espacial, no importa el costo ni la contaminación. Sin embargo no vimos una reacción de sus rivales China y Rusia, quienes se mantienen ocupados con la pandemia del coronavirus.
Pero el que no quiso quedar atrás fue nuestro flamante presidente de México, quien anunció que a partir de la primera semana de junio va a dar el banderazo de inauguración del Tren Maya, que como SpaceX, tiene fines comerciales y turísticos, el costo no importa, lo va a pagar Don Carlitos Slim, la deforestación tampoco, lo malo 50 años de concesión. Se dice que el Tren Maya va a llevar como logo el astronauta de Palenque o la cabeza de Pacal, para que las comunidades mayas piensen, que es Kukulkan la serpiente emplumada que se pasea por la poca selva que queda.
¿Pero qué tiene en común Donald Trump y López Obrador? Primero que los dos son populistas; segundo los dos están afrontando un problema de salud grave que es el COVID-19, tercero que son ególatras; cuarto están perdiendo popularidad y quinto y el más importante, el próximo año hay elecciones. ¿A poco creen que están pensando en el bienestar de la gente?
