LATITUD MEGALOPOLIS | RICARDO BURGOS OROZCO

El mundo y México están padeciendo por la retracción de la economía, el desempleo, la devaluación, los precios elevados de la gasolina, la inflación, la falta de inversiones extranjeras y nacionales, la vivienda, los impuestos, malos gobiernos en todos los niveles y por supuesto, la amenaza de una pandemia que no cede.

Tal pareciera que la crisis global está extendida a pobres y ricos, sin diferencias. Pensaba hasta hace poco que los millonarios también estaban sufriendo por la situación –claro, ellos a su modo –, pero un reporte reciente que leí me hizo ver la realidad.

Un informe publicado hace unos días por el Laboratorio de las Desigualdades Mundiales señala que 520 mil personas que integran el selecto grupo del 0.01 por ciento de los millonarios del mundo, han visto acumulada su riqueza hasta en un 11 por ciento por los vaivenes de los mercados financieros.

Ese grupo de poco más de medio millón de habitantes de la Tierra – que no ha tenido problemas nunca para pagar la renta o el super – en 1995 era dueño de alrededor de 1 por ciento de la riqueza mundial; en 2020, del 2 por ciento, y en 2021, del 3.5 por ciento. En contraste, la mitad más pobre de la población posee sólo 2 por ciento de los bienes.

De acuerdo con el reporte del Laboratorio de las Desigualdades Mundiales, por zonas las más afectadas son Oriente Medio, el norte de África y América Latina mientras Europa puede presumir de una mayor igualdad.

La riqueza acumulada en México por el 10 por ciento millonario representa hasta un 78.7 por ciento, un 79. 8 en Brasil y un 80.4 en Chile. La desigualdad entre países disminuyó en los últimos años, pero aumentó al interior de ellos. Es así que la diferencia entre el 10 por ciento más rico y el 50 por ciento más pobre, se ha doblado ya que pasó de 8.5 veces a 15.

Las personas más ricas en México, que han incrementado sus ingresos con la crisis sanitaria, son Carlos Slim (63 mil MDD); Germán Larrea Mota Velasco (26 mil MDD); Ricardo Salinas Pliego (13 mil MDD); Alberto Bailléres González (9 mil MDD); Juan Francisco Beckman Vidal (7 mil MDD), y María Asunción Aramburuzavala (6 mil MDD).

El indicador apunta que dentro de la brecha de género, las mujeres perciben menos del 35 por ciento de los ingresos, sólo cinco puntos superior a lo que ocurría en 1990.

La diferencia entre pobres y millonarios se ha ensanchado sensiblemente con la crisis sanitaria. Para unos la situación se ha agravado y no ven la puerta de solución, sin empleo, vivienda, muchas limitaciones e incluso han tenido que emigrar de sus lugares de origen; a los ricos los problemas de dinero les hacen lo que el aire a Juárez: nada.

Comentarios

Comentarios