* Necesitan terapia quienes marcharon con toda la intención de agredir 
* ¿Por qué acudir a una marcha con rostros cubiertos y con aerosoles ?

María Elena Maldonado
Por supuesto que no estoy ni estaré de acuerdo con ninguna persona que destruya los bienes públicos o privados, no hay justificación que una protesta se convierta en una horda violenta y  destructiva. Esto no fue una reacción al calor de los ánimos iban preparadas para lo que hicieron, desde la convocatoria se invitaba a las manifestantes a ir vestidas de negro y con el rostro cubierto ¿Por qué con el rostro cubierto? Y los aerosoles obviamente no aparecieron por generación espontánea, ya llevaban la consigna de vandalizar. 

Entrevistadas por el periódico Reforma una mujer nombrada Hiparquia -que tomó el nombre de una filósofa griega, 328 a.C-  aseguró que la marcha no perdió validez con los disturbio, ya que la vida de una mujer o una niña está por encima de pintas o vidrios rotos.  Dana Cortez celebró que no se desplegaran las fuerzas públicas y pidió empatía con las mujeres que han sido víctimas. Yo creo que las dos necesitan una terapia, pues repito que no hay forma de justificar estos actos y nadie está comparando la vida humana con las cosas  materiales, pero tampoco hay razón que avale esa conducta. 

Por supuesto que todos somos empáticos con las víctimas de cualquier tipo de crimen, con mayor razón los que se cometen a los más indefensos, yo he participado en algunas de esas marchas. Las estadísticas son de terror, 270 feminicidios cada mes. 76% de mujeres sufre violencia en el noviazgo.

Cada año se embarazan más de 11 mil niñas entre 10 y 14 años por abuso o violencia sexual. En seis años crecieron 310% las denuncias por abuso sexual a niñas entre 0-5 años. 33% de mujeres denuncian violación cuando son detenidas por la Marina, la Policía Municipal y la Policía Estatal.

72% de las mujeres entrevistadas en el estudio “Sobrevivir a la muerte” de Amnistía Internacional fueron manoseadas durante su detención, especialmente en pechos y genitales. 91% de ellas fueron amenazadas por fuerzas policiales. Soy mujer y como ellas vivo atemorizada de sufrir algún ataque, he tenido la suerte de sólo haber pasado algunos momentos desagradables que tampoco tienen justificación.

Y resulta que la menor de edad que acuso de violación a cuatro policías lo cual ha sido la gota que al parecer ha provocado estas manifestaciones, al parecer mintió, pues no hay concordancia con lo que aparece en las cámaras de vigilancia, ella se baja de un automóvil y no sube nunca a ninguna patrulla, una persona que la escucho gritar llamó al 911 y al acudir otras policías se realizó la acusación.

El Ministerio Público de Azcapotzalco no aplicó el protocolo establecido para violaciones, por lo que hasta el momento no se tienen indicios o alguna prueba que lleve a la detención de o los culpables de la agresión ya se dejaron pasar cuatro días para la aplicación de los exámenes.

A las tres de la madrugada se retiró con su madre y su abuelo aduciendo que la joven estaba cansada se fue a casa y no ha regresado a ratificar la denuncia. Lo cual hasta me parece un montaje para el gran pretexto –que además no requerían-  de la marcha de la violencia del género femenino. Pero  ¿con qué autoridad piden que se acabe la violencia  de género si ellas mismas actúan con ella?  

Escucho y leo quien si respaldan está conducta, Jesús Silva- Herzog Márquez  lo argumenta filosóficamente: ¿Habría que esperar de las mujeres reclamos suaves? No pidamos protocolos a la rabia. Ese grito es el principio de la justicia… La indignación exige escucha. Eso que parece profanación es una posibilidad de luz. La indignación, lucidez iracunda no busca la equilibrada exposición de un argumento ante un árbitro imparcial. Conmueve y nos sacude porque rompe indiferencias.

Ojalá así lo miren los responsables  de la seguridad, de la impunidad,  las familias, las culturas  en donde se generan estos monstruos que son producto de la ignorancia, de la miseria y sí obviamente de la violencia que es la generadora primordial de la violencia. 

Una de las pintas recurrentes fue la petición del aborto legal, yo creo que estas mujeres demuestran una gran ignorancia al desconocer que la Ciudad de México desde hace 12 años se convirtió en el único estado del país en permitir la interrupción legal del embarazo antes de que se cumplan 12 semanas de gestación, sin importar la causa o motivo de las mujeres para recurrir a él. Según datos presentados por la Secretaría de Salud local, desde 2007 y a la fecha se han realizado 209 mil 353 mil procedimientos legales y gratuitos en la capital del país.

Y me parecen incongruentes, vociferan que ellas son dueñas de su cuerpo y teniendo a la mano varios métodos anticonceptivos, incluyendo el del día siguiente, no comprendo por qué no los usan en vez de decidir sobre su cuerpo después y no antes de embarazarse y encima quieren que lo pague los contribuyentes  y hasta les den asesoría psiquiátrica, sólo les falta pedir su dotación de nieve de limón. Esto sólo debería otorgarse en casos de violación  y algunas situaciones especiales, como pobreza extrema, a criterio de trabajadoras sociales se debe ayudar a las vÍctimas gratuitamente. 
emaldonadoballesteros@yahoo.es

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