Por Socorro Valdez
Los movimientos femeninos hoy son tendencia, se reducen a llamar la atención, sin acciones definitivas. Vende la defensa y la lucha contra la mujer, los niños, la violencia, las muertes, los feminicidios. Todo lo convierten en un producto comercial más.
Se rebaja esa lucha social y esa legítima defensa, a marketin que alaba la creatividad, pero no detiene crímenes y deja víctimas. Un día sin mujeres, una marcha, un ¡No queremos hombres! Un imponer quien sí puede cubrir ese movimiento y cómo debe hacerlo para “no destruir el material”, es con todas sus palabras ¡Intolerancia! Y un movimiento que peligra bajo el engaño publicitario que enfrenta a corrientes e ideologías. La mujer está en riesgo, no solo de muerte, no solo de violencia, de disminuirla, otra vez, a producto comercial que vende.
Tan es así, que sin denostar el avance ni la creatividad, una compañía cervecera revive lo que hace cuatro años emprendió para posicionar ¡No más violencia hacia la mujer! Usan, aunque sea positivo, la imagen de ser mujer y evidencia solo lo creativo de llamar la atención, mientras vendes tu producto.
Políticos, empresas y hasta organizaciones sociales, usan a la mujer e intentan sensibilizar, aunque eso no la defienden ni la protege del victimario y menos en ese rincón privado del hogar, de la calle o de la escuela. Es evidente que aún siguen solas, siguen solos.
El mismo actuar de autoridades, de impartidores de justicia, se rige bajo lo que es noticia. ¿Y quiénes no son escándalo público? Cuatro años han pasado de ese video, que ganó internacionalmente, y hoy vuelve a ser actual. Es decir, cuatro años de no avanzar en justicia ni en seguridad. De no concientizar y de acrecentar el maltrato, los homicidios, el acoso.
La falta de escrúpulos, la educación y la escasez de acciones, se contaminan con un mandato que impulsa “amor y paz”, que promueve el perdón al agresor, la conciliación. Mientras familias lloran muertes; hijos quedan desamparados, niñas son abusadas y violentadas. Hay y se impulsa más ¡Impunidad! En tanto, movimientos que sólo generan polémica y se posicionan como producto comercial de venta, de difusión.
Imágenes que erizan la piel, y no paralizan, no actúan ni protegen ni frena y menos impide esa violencia. Frases, luchas y videos sólo para un género que no hacen más. Un ¡No! Que se reduce y no se magnifica a frenar ¡Violencia! Y castigar a victimarios. Un ¡Sí! Que defienda víctimas a ¡Todos! A ese padre que por circunstancias, es también madre.
Esa mujer, que por decisión, hoy se desarrolla como hombre. Ese hombre, que decide ser mujer. Esa adolescente, anciana, joven o niño, que fueron violentados, abusados y asesinados, con ayuda de sí, una ¡Mujer! Si hemos de usar esa posición, sí hemos de abanderar con orgullo ser mujer y marchar, sensibilicemos para exigir nos cuiden a ¡Todos! Abatan la impunidad y no haya una más que sea también asesina de esos pequeños que están a su merced.
Hombres y mujeres, no son diferentes. Aquí sí hay, ellas y ellos, trastornados. El video de la cervecera, es sólo muestra de ¡acción! De publicidad, de mercadotecnia creativa. Eriza, en verdad eriza la piel y aporta, pero no es ¡Decisión! Ni facultad para detener la violencia y menos, erradicar la ¡impunidad! Como tampoco hacer eficiente, la impartición de justicia y la seguridad. Eso, es labor de quien hoy, pide “amor y paz” y de quienes dicen, se solidarizan con las mujeres y con las víctimas.
