Con lágrimas sobre sus mejillas, rogaron no se fuera, y los ¡Abandonó!
Se ¡Fue!
Los dejó para irse y disfrutar de la pensión de ellos con el novio.
Los abandonó, sin que su clamor moviera su corazón de mujer, menos el de ¡Madre!

Se escapó con la ¡Pensión!
Los dejó a cargo del abuelo entrado en años.Un septuagenario, que apenas podía cuidarse él. Antes, los maltrataba.
Los corría y a la pequeña de la primaria, hasta la ¡”Olvidó”! En el colegio.
Ella, quería su propia vida.

¡No cuidar hijos!, aunque disfruta el dinero para la manutención de ellos.
Un caso, como las muchos, de hombres desobligados, y también, de ¡Mujeres!
Para ella, aún sin hijos, lo que le otorgó el juez 31 de lo familiar, era sólo para su beneficio.
Ese juzgador, conocía del abandono y no revertía su decisión de otorgar una pensión.

¡Es mujer! Sí fuera hombre, ¡cárcel!
Posponía la audiencia para revocar y apoyar a los que necesitaban, ¡los niños!
La solapó.
Dejó desprotegidos a quienes él también abandonaba a su suerte.

Sólo DIF local y el MP, se lo advertían.
Había evidencias de maltrato y abandono de esa mujer.
Además, desigual justicia contra un hombre.
No era equidad, era proteger sólo por ser mujer.

Era vil ¡Revancha! En aras de una arbitraria y desviada defensa a la femeninas.
De una ¡”Equidad” abusiva! Con sello de injusticia contra infantes.
Era desviar la protección infantil a la mujer, sin respeto a los derechos de los niños.
Era omitir abandono, abuso contra infantes y ¡Castigo!

Menores, indefensos, que rescató su padre ante el abandono de ella.
Una mujer que con todo y ¡Pensión! se fugó para solventar su amor.
Era una ley marcada por la supremacía de mujeres sobre el hombre.
Un caso como muchos otros, de mentira con rostro que utiliza lo femenino.

Con una Fiscalía capitalina que no actúa de acuerdo al género, que omite pruebas y la denuncia de abandono de menor.
Fiscalía que no protegía y torcía la ¡Ley!
Se imponía la ¡Injusticia! Contra el hombre y contra los hijos.

Con un juez, 31 de lo familiar, que nuevamente difería la audiencia hasta marzo de ¡2022!
Con un juez cegado por los excesos de un manipulado feminismo.
Con un juzgador que omitió diligencias probatorias del MP, sobre abandono y abuso infantil.
Un MP, que debió también actuar.

Y un juez, 31 de lo familiar, que permite el disfrute de la pensión de ellos con el novio de ella.
Que los deja en el abandono y con las huellas de la violencia impune, del menosprecio materno.
De una mujer con pensión, novio y sin ¡Hijos!
Una fémina que se fuga con dinero en busca de su “verdad”, como muchas otras que se escudan en su condición de ¡Mujer!

Comentarios

Comentarios