Por: Socorro “Coco” Valdez Guerrero
Ella grita y muchas veces nadie la escucha. ¡La violan! Una y otra vez. Está a veces sola en su defensa. Lucha contra esa violencia que la ataca, que la destruye poco a poco. Que la golpea con saña, pero él entra en su defensa. Unirá y convocará a muchos. Los dirigirá a protegerla.
Buscará en el pasado, en el presente, detener ese futuro violento. La ayudará a gritar más fuerte y a usar toda la energía para exigir, ¡deténganse!, ¡no más agresión! ¡No la maten! ¡No la lastimen! ¡No la dañen ni la destruyan! Es su madre, y ha dado vida, les da ¡frutos!..Ese chamán, ese hombre de tradición maya, unirá energías para que a una voz y en un ritual mañana se lancen en su defensa y calmen también su furia.
Para que no desencadene más arrebatos, aunque ella sólo se autodefiende en cada cambio de estado. Y grita continuamente de angustia, desesperada por la violencia que no cesa, que depreda y acaba sus entrañas. La victimizan con saqueo. La dejan vacía. Ella grita y furiosa responde a la devastación con heladas, fríos atroces, sequías e inundaciones.
También ¡destruye!, pero ella es por defenderse, ellos por voracidad, por mediocres, por ignorantes que no entienden, no la escuchan. Ellos la depredan con voracidad, la agreden. Aquellos son omisos e indolentes; aceptan y se corrompen para alentar su destrucción.
Los otros evaden, y cierran sus oídos a la tierra que advierte: “¡me están acabando!”. Aquellos desprecian y cierran sus ojos para no ver que la violentan, una y otra vez. Unos no asimilan que terminar con cada parte de ella, es autodestruirse, es,¡autodestrucción! Por eso todos gritarán: ¡Basta, no más! Aunque estén sordos, y ciegos tendrán que reflexionar.Tendrán que detenerse y frenar su acción depredadora, que daña la tierra y la agrede. Que arrasa con sus bosques, que erosionan su suelo, que cometen ¡Ecocidio! Aquí, allá, en zonas ecológicas, en áreas “protegidas”, en tierra que asfaltan y urbanizan voraces constructoras.
Ella, que es su madre y ha dado vida, da ¡vida! Que es hogar de todos, refugio de especies, de naturaleza. Es la tierra, que nadie reconoce ni protege, y violentan. Y él, Chuen, ese chamán, ahora con aislados grupos evoca y promueve para este viernes a nuestros ancestros. Igual que lo hace esa pequeña Greta Thunberg, a la que mexicanos piden ayuda. Exhortan incluya la tierra mexicana para hacer frente común contra la depredación y abuso de su territorio. Exhortan a incluirnos en esa primera huelga internacional por el clima. Será un chamán, quien dirija el perdón por todos.
Moverá las energías en busca de revertir ese calentamiento global que la ¡mata! Se situará en una región mexiquense, dónde converge la falla de San Andrés y las Torres de Satélite. Lugares de energías que protegerán a la tierra, tan femenina, tan violentada como aquellas mujeres a las que tampoco nadie escucha. Mientras ella ya sentencia, ya advierte:
¡Entiendan!, si muero, ¡todos morimos!
