Por Mario Díaz
¡Sí se pudo!…¿hasta el 2 de abril?
-En el “juego arancelario” no se debe “echar las campanas al vuelo”
-Dizque los aranceles continuarán “hasta que Trump se sienta cómodo”
-Asamblea informativa se convirtió en un acto partidista de Morena
H. Matamoros, Tamaulipas.-Si bien es cierto que la credibilidad del presidente de los Estados Unidos DONALD TRUMP se está deteriorando como consecuencia de su “juego arancelario”, también es cierto que el gobierno de la Cuarta Transformación no debería “echar las campanas al vuelo”.
La suspensión de los aranceles norteamericanos a productos mexicanos fue pausada hasta el próximo 2 de abril, en atención-según parece-a la ofrenda azteca al tío Sam de 29 capos del narcotráfico y el despliegue militar en la frontera entre ambos países.
El “juego ratonero” del presidente del país de las barras y las estrellas asociado al “estira y afloja” en materia de negociación arancelaria no debería confiar a la presidenta de México, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, a pesar de la reciente asamblea informativa en el zócalo capitalino.
Habría que analizar detenidamente el término “aranceles recíprocos” anunciado por el presidente TRUMP que entrará en vigor el 2 de abril y que aplicará a todos los productos comerciales que ingresen al territorio yanqui desde cualquier país del planeta.
Por lo tanto, el grito de ¡sí se pudo! coreado por miles de presentes durante la concentración ciudadana del pasado domingo podría tener caducidad en la fecha antes descrita y anunciada por presidente estadounidense.
La jefa del Ejecutivo federal no debiera confiar del todo de su homólogo del vecino país del norte en lo que se refiera que no se aplicarán aranceles recíprocos porque está vigente el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos-México-Canadá.
Por lo tanto, sin el menor ánimo pesimista, no es objetivo ni mucho menos convincente la visión de la presidenta SHEINBAUM PARDO en el sentido de que “la suspensión de las tarifas arancelarias con Estados Unidos es un logro tanto del gobierno de México como del pueblo y que gracias al diálogo se logró alargar dicha medida”.
Cuestión de analizar lo anunciado por el presidente norteamericano al asegurar que los aranceles sobre algunos productos de Canadá y México previstos para el 2 de abril “podrían subir” y que el aplazamiento por un mes representaba un “pequeño respiro” para ambos países.
Vale la pena precisar que, desde su asunción como nuevo inquilino de la Casa Blanca, el presidente DONALD TRUMP ha adoptado medidas que podrían considerarse como erráticas o no bien analizadas como una estrategia de su gobierno para frenar el paso de fentanilo y migrantes a la Unión Americana.
En febrero, anunció aranceles del 25% para aluminio y acero procedentes de México y Canadá, pero pausó la orden ejecutiva con vigencia en marzo. En otro cambio de decisión ordenó pausar el impuesto por un mes más a los fabricantes de automóviles y, al mismo tiempo, retrasó los aranceles a mercancías mexicanas y canadienses que están contempladas en el T-MEC.
Ante tal “cambio de pichada”, el huésped de Palacio Nacional decidió posponer los aranceles de represalia planeados como plan de acción para hacer frente a la política comercial del gobierno norteamericano.
Ante tal escenario político-comercial, no resulta temerario ni aventurado etiquetar como un mero acto partidista la “asamblea informativa” convocada por la 4T para celebrar el triunfo del gobierno de México y el pueblo. Además, la concentración de alrededor de 300 mil personas en la plancha del zócalo de la ciudad de México en modo alguno representa al “pueblo de México”.
Tampoco se debe pasar desapercibida la declaración del secretario de Comercio de los Estados Unidos, HOWARD LUTNICK, al puntualizar que “los aranceles que entrarán en vigor el 2 de abril continuarán hasta que el presidente Trump se sienta “cómodo” con la forma en que México y Canadá están manejando el flujo de fentanilo”.
Asimismo, el gobierno de la 4T debiera tomar en cuenta la postura del director del Consejo Económico Nacional, KEVIN HASSETT, al afirmar que “los movimientos arancelarios de ida y vuelta de Trump son parte de la guerra contra las drogas, no una guerra comercial”.
Desde otra perspectiva, dígase lo que se diga, la realidad es que el gobierno mexicano está “bailando” al ritmo que le indica el poderoso país del norte y, lamentablemente, todo indica que así continuará una vez concluida la pausa arancelaria que tiene como fecha de caducidad el próximo 2 de abril.
Ni hablar.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Una corriente de opinión sugiere que la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO debiera iniciar un proceso de separación de actos gubernamentales con acciones partidistas propias del Movimiento de Regeneración Nacional.
También, la mandataria nacional debiera entender que 36 millones de electores que votaron en su favor representa alrededor de una tercera parte del padrón electoral y menos de la población mexicana. Por lo tanto, no es objetivo precisar que las decisiones de la 4T están respaldadas por el “pueblo de México”.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx