Por Mario Díaz
Las “ternuritas” del 8M
-El Día Internacional de la Mujer no debe ser pretexto para el vandalismo
-Respeto a la libre manifestación, sí; agresiones, insultos y daños a terceros, no
-El presidente soviético Vladimir Lenin instituyó la conmemoración el 8 de marzo de 1922
H. Matamoros, Tamaulipas.-A pesar de que en teoría el Día Internacional de la Mujer es una conmemoración para reivindicar los derechos de las mujeres y su participación en la sociedad, el pasado 8 de marzo, tanto en la capital del país como en otras entidades federativas se vivió un clima tenso, violento y con actos de vandalismo.
Distintas colectivas feministas aprovecharon la ocasión para externar su repudio por las distintas formas de violencia que se ejercen en su contra, pero, desafortunadamente, de una manera inapropiada que se contrapone justamente al espíritu de su lucha que estriba en la no violencia.
Cabe señalar que las marchas feministas se han constituido en pilar fundamental en la lucha por los derechos de las mujeres en México y, al mismo tiempo, permiten visibilizar problemáticas en materia de violencia de género, feminicidios y desigualdad.
Sin embargo, lejos de discursos propositivos y acciones que permitan realizar un verdadero acto conmemorativo, los colectivos feministas prácticamente se despojan de otros instintos y arremeten contra todo lo que se encuentran a su paso durante las marchas “conmemorativas”.
Ejemplos claros y documentados dieron cuenta los medios de información tradicionales y las distintas plataformas digitales, donde el vandalismo, violencia e insultos son el común denominador.
Desafortunadamente, como consecuencia de ello, se produjeron actos de repudio e incitaciones al odio hacia las colectivas feministas derivado de los actos vandálicos, daños a terceros y daños al patrimonio público.
La pasividad oficial no debe refugiarse en argumentos que refieren que “no pasa nada si pintan edificios públicos, destrozan vidrios de aparadores comerciales o bien causan daños a vehículos policiales o de emergencia; se lavan se vuelven a pintar, se reponen los cristales y se reparan los daños causados”.
Cierto es que las movilizaciones ciudadanas son un derecho constitucional; no obstante, las autoridades de los tres niveles de gobierno no debieran permitir agresiones, destrozos o vandalismo en edificios públicos y privados, lo cual, obviamente, representan distintos tipos de delitos.
La marcha feminista del pasado 8 de marzo representa la primera movilización de mujeres durante el gobierno de la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO. En 2015, en el Día Internacional de la Mujer, se llevó a cabo la primera conmemoración en atención a los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y, en 2020, se registra el movimiento ciudadano femenil más concurrido.
El origen del Día Internacional de la Mujer se remonta al 8 de marzo de 1922, cuando el presidente de la entonces Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), VLADIMIR LENIN, instituyó esa conmemoración para honrar el papel de las mujeres soviéticas durante la Revolución Rusa de 1917.
Eso del Día Internacional de la Mujer trae a la memoria que el 17 de octubre de 1953 a iniciativa del presidente de México, ADOLFO RUIZ CORTINES, se brindó reconocimiento pleno al voto femenino y el derecho de las mujeres mexicanas para ser elegidas a cargos públicos.
La transición no fue del todo fácil como consecuencia del acceso lento y desigualdad en los procesos de selección, aunque, eso sí, las mujeres mexicanas dieron el primer paso con el derecho a votar y ser votadas.
Por cierto, la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO inauguró en el Palacio Nacional la sala de Mujeres en la Historia que mostrará la aportación de 401 mujeres en la Historia de México, desde el México Antiguo hasta la Guerra Sucia, que recuerda la desaparición de 99 mujeres.
Asimismo, como parte de la actividad del Día Internacional de la Mujer, la jefa del Ejecutivo federal dio a conocer diez acciones orientadas a beneficiar a las mujeres, entre las que destacan la construcción de 200 instalaciones Cendis y el reconocimiento de los derechos agrarios de 150 mil mujeres.
Justo es precisar que entre las mujeres próceres que son un fiel reflejo de la transición social de México destacan Sor JUANA INÉS DE LA CRUZ, JOSEFE ORTIZ DE DOMÍNGUEZ, LEONA VICARIO, CARMEN SERDÁN y ELVIA CARRILLO PUERTO.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Para beneficio propio en cuanto a imagen y prestigio, las distintas colectivas feministas deberían moderar sus acciones conmemorativas al Día Internacional de la Mujer.
Del mismo modo, las autoridades constitucionales de los tres órdenes de gobierno deberían hacer cumplir la ley impidiendo vandalismo y daños a terceros, del mismo modo que se hace respetar el derecho constitucional a la libre manifestación.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx