Por: Fernando Antonio Javier

Después de que hace unas semanas la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América, votara a favor del proceso para continuar la investigación de cara al “impeachment del presidente Donald Trump, los medios de comunicación, nacionales e internacionales no han parado de hablar del tema.

Sin embargo 53 de los 100 senadores son amigos del presidente Donald Trump, ¿qué esconde esta destitución tanto en los EUA, como en el Mundo?, ¿es una quimera o una distracción?

Puede que se trate de un show. Sabemos que los Estados Unidos es uno de los países más poderosos del mundo, el que tiene la maquinita para hacer la moneda de comercio global, nos guste o no, ¿hasta cuándo?, no lo sabemos. En este momento, el mundo tiene los ojos puestos en el escándalo que atañe dicha política, escándalo que probablemente motivará la manipulación de ideas y de resultados electorales que se celebrarán en el próximo año 2020.

Es importante recordar que el término impeachment o proceso de destitución se refiere a la acusación o impugnación en un proceso de enjuiciamiento político a una persona que es objeto de un proceso de destitución. Este deberá hacer frente a la posibilidad de ser condenado por votación del órgano legislativo, lo cual ocasionaría su destitución e inhabilitación de sus funciones; en este caso la Constitución norteamericana detalla que el presidente, vicepresidente y todos los funcionarios civiles de los EUA, serán separados de sus puestos al ser acusados y declarados culpables de traición, soborno, abuso de poder, cohecho u otros delitos y faltas graves.

Y para este caso, Trump no es el único presidente de los Estados Unidos que ha enfrentado un juicio político, la historia del país vecino dice que se ha promovido este proceso a 4 presidentes: dos absoluciones, una renuncia y el que actualmente se encuentra en proceso.

El primer presiente en enfrentar un juicio político fue Andrew Johnson del Partido Demócrata y decimoséptimo presidente de los EUA, entre 1868 y 1869, por “crímenes y delitos”, sin embargo, fue absuelto por margen de un voto. El segundo, fue Richard Milhous Nixon del Partido Republicano y trigésimo séptimo presidente de los EUA entre 1969 y 1974, por motivo del “Escándalo Watergate” que implicó el robo de documentos en las oficinas Watergate de Washington; sin embargo, se escapó del juicio antes de la votación, ya que renunció.

De la misma manera, fue entre 1993-1997 y 1997-2001 cuando William Jefferson Clinton del Partido Demócrata y cuadragésimo segundo presidente de los EUA, enfrentó juicio político por “perjurio y obstrucción a la justicia” pero salió librado de toda acusación.

A la izquierda: Jonhson, centro: Clinton, derecha:Trump
Foto: Especial

Ahora, 19 años después, el empresario Donald John Trump del Partido Republicano enfrenta uno de los juicios políticos más polémicos de los últimos años por “abuso de poder y obstrucción del Congreso”.

Y es que, a casi 10 meses de las campañas presidenciales en los EUA y a 12 meses de iniciarse el nuevo periodo presidencial, la tentación de Trump, respecto de contender en la candidatura republicana se vuelve cada vez más turbia. Los escándalos que ciernen a la cúpula política no definen claramente las tendencias o inclinaciones de los posibles candidatos, los más escuchados: el mismo Trump y Joe Biden.

Este último, del partido demócrata, es uno de los principales promotores del juicio político de Trump y parece ser que al final este asunto podría acabar con las aspiraciones de alguno de los dos. La llamada de Trump al presidente ucraniano Volodimir Zelenski para investigar las actividades en el sector energético de Hunter Biden, hijo de Joe Biden y su mayor rival en las próximas elecciones del 2020, podría tener un trasfondo mucho más turbio.

No cabe duda  que la sociedad tiene que estar mejor informada y preparada, para poder tomar decisiones, respecto de la elección de sus mandatarios; sin embargo la manipulación de la  información y el discernimiento de esta, cada día se vuelve algo más interesante, preocupante y complicado; la tecnología, y los medios de comunicación como las redes sociales, hacen y desasen en favor de aquellos que mueven los interés políticos, económicos y sociales. Convierten a la sociedad “democrática” en simples espectadores.

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