Por Benjamín Bojórquez Olea
2024: la próxima cita…
Los distintos actores políticos en Sinaloa han entrado en una agenda permanente de activación política. Después de las elecciones del pasado 6 de junio, hemos visto a los distintos actores políticos, entrar en una agenda permanente de activación política, como pocas veces se había dado antes.
Sin duda y como ya he dicho en pasadas aportaciones, algunos han aprovechado el haber ganado candidaturas para generar esa agenda pública y social; pero esto no es para menos, si consideramos que, desde Palacio Nacional, el ejecutivo federal se ha puesto creativo en las formas de “destapar a sus corcholatas” como él mismo les ha llamado.
Luego entonces, si a los presidenciables ya se les puso tarea, es lógico y hasta pertinente que los políticos del ámbito local estén activos en su partido, con su electorado y en general en la esfera pública. Desde mi particular punto de vista, esto tiene dos implicaciones.
La primera es reafirmar lo que ya se sabe, que el dedo divino será el de ya sabemos quién para decidir a su candidato sucesor y a varios de los candidatos que le cuiden su cabeza desde la cámara baja y alta en el 2024, lo segundo es que aquellos que quieren alguna candidatura, desde la presidencial hasta una alcaldía, deben ocuparse en la construcción de “estructuras”, ya que el escenario electoral podría tornarse diferente.
Porque es evidente que MORENA, a pesar de haber estado ya tres años en el gobierno federal y de tener varios gobiernos estatales, no han sabido o no han permitido “socializar sus acciones” de los programas gubernamentales; lo que incluso fue parte del problema en la pasada elección, pues no haber perfilado con esos programas a liderazgos que tuvieran influencia y peso político a excepciones del noroeste del país, lo que complicó la designación de sus candidaturas y obviamente los resultados del 6 de junio.
Bajo esas mismas implicaciones, han iniciado los trabajos para lo que será la competencia por la presidencial y la renovación de los cargos de elección popular locales, por lo menos en Sinaloa, sin descartar la posibilidad de los reeleccionistas para quienes pueden, y es que se vio en las pasadas elecciones, que quien cree que la disputa por la reelección empieza hasta el siguiente proceso electoral, tiene severos problemas para ganar, así que también para eso, se empieza a trabajar ya.
Y el proceso que podría considerarse como un primer corte, tanto del trabajo en campo, como en el cabildeo local y nacional serán las renovaciones de los Comités Directivos Estatales de por lo menos el PAS, PRI, PAN y MORENA, que entre positivos y negativos, han comenzado a caminar quienes pretenden dirigirlos por los siguientes tres años y la misma joya de la corona por así decirlo por conducto del nuevo gobernante a partir del primero de noviembre, Rubén Rocha Moya.
Desde mi particular punto de vista, el trabajo de esos aspirantes tendrá que ser conciliador y autocrítico para llegar con dirigencias fuertes en militancia y estructuras, porque la elección del 24 será igual de complicada que la del 2018, borrar los fantasmas del pasado, -aclaro, complicada no necesariamente con ese nivel de participación-, como para pensar erróneamente por parte de algunos dirigentes, que con el equipo de un solo partido se puede ganar, mucho menos pensarlo teniendo divisiones internas.
Así que, en esa construcción de agenda política, será interesante ver el juego de los partidos con los actores políticos, el primer ejemplo fue el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, quien se sentó con autoridades electas propias a su partido y externas, mandando mensajes claros, en Sinaloa habrá diálogo y cobertura política.
GOTITAS DE AGUA:
El tema será observar el próximo nombramiento en la coordinación parlamentario de la Junta de Coordinación Política de Morena en el Congreso local, que bien podría ser oficializado Feliciano Castro Meléndrez, cabildeando con sus homólogos para la cimentación de consensos en la próxima legislatura, así como en el siguiente proceso electoral, conciliando con futuros representantes de diversos partidos que puedan contribuir a su buen desempeño.
No cabe duda que son tiempos de altura política para construir, construir para el fututo y eso lo veremos en la agenda sinaloense diaria. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el Lunes”…
