Por. – Benjamín Bojórquez Olea.
Sin alianzas, sin líderes, sin rumbo…
Por años, la derecha mexicana se creyó eterna. Su poder económico, mediático y político parecía inquebrantable. Pero hoy, lo que vemos no es una reconfiguración: es una descomposición en cámara lenta. La falta de alianzas entre el PRI y el PAN no responde a diferencias ideológicas, porque esas desaparecieron hace décadas. Se trata, más bien, del síntoma más visible de su desgaste moral y político.
El tiempo le dio la razón a López Obrador cuando señalaba que “el PRI y el PAN son lo mismo”. No era una frase populista, sino una radiografía precisa. Durante años compartieron intereses, privilegios, complicidades y el desprecio por el México profundo. Hoy, simplemente ya no pueden ocultar su similitud: dos partidos agotados, atrapados en su propia soberbia, peleando migajas de poder mientras el país avanza sin ellos.
En medio de ese derrumbe aparece Ricardo Salinas Pliego, un empresario exitoso y poderoso que se presenta como “antisistema”, pero que es, en realidad, el producto más puro del viejo sistema: autoritario, clasista, intolerante y obsesionado con el control. Su incursión política, aún hipotética, revela el vacío de liderazgo en la oposición. Que un magnate televisivo —cuya fortuna se edificó bajo la sombra del poder y la manipulación mediática— sea considerado “viable” para la presidencia, habla del nivel de desesperación que vive la derecha.
Salinas Pliego intenta construir una narrativa similar a la de Donald Trump: la del millonario que “no necesita del gobierno” y que “dice las cosas como son”. Pero detrás de ese discurso se esconde una mentalidad profundamente elitista, incapaz de comprender la desigualdad y el resentimiento social que dominan a México. Su “autenticidad” no es más que arrogancia maquillada de valentía.
Lo irónico es que su eventual candidatura obligaría a un matrimonio político imposible: el PRI, el PAN y Movimiento Ciudadano bajo un mismo techo. Pero ahí está la trampa: el PAN no quiere mezclarse con nadie; el PRI ya no tiene nada que ofrecer; y MC sigue vendiéndose como él “ni de izquierda ni de derecha”, aunque termina coqueteando con ambas. Es el retrato de una oposición fragmentada, vacía de ideas y sobrada de egos.
El verdadero drama de la derecha mexicana es que perdió su conexión con la realidad. Mientras el país se transforma —con errores y aciertos—, ellos siguen atrapados en un discurso del pasado, incapaces de hablarle a un pueblo que ya no los respeta ni les cree. Su apuesta por figuras empresariales y celebridades mediáticas no es renovación, es la confirmación de su decadencia.
La política no se regenera con dinero ni con propaganda. Se reconstruye con principios, con empatía y con visión social. Y eso, precisamente, es lo que la derecha mexicana olvidó. Pretenden resucitar con los mismos vicios que los sepultaron.
GOTITAS DE AGUA:
Quizá la gran lección de este momento político es simple pero contundente: no se puede derrotar a un movimiento popular con soberbia, ni reemplazar la legitimidad con poder económico. La oposición podrá tener dinero, medios y empresarios… pero carece de lo único que otorga fuerza en una democracia: el respaldo moral del pueblo. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos mañana”…
Mi columna disponible en los siguientes portales:
Facebook: https://www.facebook.com/share/18X41ufrLJ/?mibextid=wwXIfr
Síntesis de Prensa del Doctor Héctor Muñoz: http://www.sintesisdeprensadrhectormunoz.com/newpreview.php?id=647&tipo=3
Gimperionws Tv: https://gimperionws.tv/category/opinion/page/2/
Entre Veredas: https://www.entreveredas.com.mx/2025/03/ruben-rocha-moya-es-hora-de-sacar-la.html?m=1
Primero Editores: https://primeroeditores.com.mx/opinion/sobre-el-camino-210/
Yo Digo Yo Pregunto: https://yodigoyopregunto.com/2025/03/25/sobre-el-camino-37/
Tamayo Informa: https://tamayoinforma.com/2025/01/09/sobre-el-camino-2/
Revista POLITEIA: https://revistapoliteia.com
Voces Nacionales (Alvaro Aragón Ayala): https://vocesnacionales.com/2025/01/17/culiacan-ya-no-es-lo-que-fue/
OV El Analista: https://ovelanalista.com/columna-sobre-el-camino/