Por. – Benjamín Bojórquez Olea.
Navolato: donde la palabra del alcalde se vuelve presupuesto…
Hay lugares donde la política se queda en los discursos, y hay otros —como Navolato— donde la palabra del alcalde se convierte en presupuesto. Lo que en otros municipios se vuelve trámite o promesa, aquí se traduce en confianza. Y la confianza, cuando se administra con responsabilidad, termina siendo el activo más poderoso de un gobierno.
El Dr. Jorge Bojórquez ha demostrado que gobernar no es solo administrar recursos, sino generar credibilidad. Porque en tiempos de escepticismo y hartazgo social, lograr que la ciudadanía participe voluntariamente en los procesos de recaudación es casi un acto de fe. Lo que Navolato vive hoy no es un fenómeno casual: es el resultado de una gestión que ha sabido transformar la percepción pública en cooperación ciudadana.
El reciente programa de descuentos del Buen Fin 2025 —con beneficios del 100% en multas y recargos en impuestos municipales— es mucho más que una estrategia recaudatoria: es una prueba de madurez cívica y confianza colectiva. Las familias navolatenses no están pagando solo por obligación, sino porque creen en el propósito de hacerlo. Porque saben que detrás de cada peso aportado hay una obra, un servicio, una mejora tangible que regresa al pueblo. Y eso no se compra ni se impone. Se gana. Sobre todo, cuando se aleja el interés personal.
En un contexto donde las participaciones federales se reducen sustancialmente, la economía local se resiente por la baja en la actividad camaronera y la inseguridad limita la vocación y recaudación turística, Navolato ofrece una lección al resto de Sinaloa: cuando la ciudadanía confía, los municipios no se detienen. No se trata de tener más recursos, sino de tener más credibilidad.
El reto que enfrenta este municipio —como muchos otros— no es solo financiero, sino moral. Porque el dinero público es un reflejo de la voluntad ciudadana. Cuando el gobierno actúa con transparencia, cuando rinde cuentas y cumple su palabra, el ciudadano deja de ver el pago de impuestos como una carga y lo entiende como una inversión.
Ahí está el valor del liderazgo del Dr. Jorge Bojórquez: en mantener viva esa relación de confianza que convierte a cada contribuyente en socio del desarrollo municipal. En un tiempo donde la política suele romper vínculos, él los fortalece.
Navolato no solo recauda ingresos: recauda esperanza. Cada recibo pagado es una señal de que la ciudadanía ha decidido creer, participar y apostar por su propio bienestar.
La autocrítica también es necesaria: este tipo de ejercicios deben sostenerse y perfeccionarse. No basta con un periodo de descuentos o campañas temporales; el verdadero desafío está en construir una cultura fiscal permanente, donde la colaboración entre gobierno y ciudadanía no dependa de incentivos, sino de convicción. El municipio que logra eso deja de depender de transferencias externas y se vuelve dueño de su destino.
Porque al final del día, no son las pancartas de “pague aquí” los que mueven a la gente, sino la confianza en un liderazgo que cumple, escucha y responde. La palabra del alcalde, cuando se respalda con hechos, vale más que cualquier decreto.
Navolato hoy enseña una lección simple pero poderosa: la credibilidad también se recauda. Y cuando se invierte en confianza, los resultados se multiplican en bienestar.
GOTITAS DE AGUA:
Creer en un gobierno es casi un acto revolucionario. Pero en Navolato, la revolución ya empezó: una revolución silenciosa, hecha de confianza, de participación y de resultados. Porque donde la gente confía, el futuro no se promete… se construye. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos mañana”…
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