Por: Luis Felipe García Chávez 

“¿Quién puede reflexionar mejor que nadie sobre la vida? Pues aquel que puede morirse en cualquier momento…” (Hang Kang, escritora de origen coreano, premio Nobel de literatura, La clase de griego, 2011)

Ahora que está de moda hablar de ciudades inteligentes, pongamos como ejemplo para efectos de este artículo, el caso de Corea del Sur, país que no se detiene en el éxito del presente porque su inquietud por el futuro es incentivada por dos fuerzas centrífugas: la educación y la creatividad.

Este año que se conmemoro el vigésimo quinto aniversario del hermanamiento entre las ciudades de Toluca y Swon, Corea delSur, hubo festejos y en sincronía con años anteriores, pronunciamientos en el sentido de la relevancia de este tipo de intercambios en materia cultural y social principalmente.

Suwon, oficialmente Ciudad de Suwon (en coreano: 수원시, Suwon-si), es la ciudad capital en la provincia de Gyeonggi al norte de la república de Corea del Sur. Está ubicada al sur de Seúl a unos 30 km y su área es de 121.08 km² y su población total es de 1.098.000 habitantes. Se conoce tradicionalmente como «la ciudad de la piedad filial».

La principal fuente de empleo industrial en Suwon es Samsung Electronics que fue fundada en 1969, ahora tiene su sede central, contando con un gran complejo industrial en el centro de la ciudad, siendo el mayor empleador de la zona.

Esta ciudad con la que tenemos un acercamiento a través de la figura simbólica del hermanamiento, nos debería llevar a pensar en generar oportunidades de intercambio comercial y aprovechar el caso de éxito, no solamente de la sede de la “Ciudad Samsung”, sino de todo el espectro que rodea a Corea del Sur, donde hace 35 años se encontraba lleno de ciudades de tipo rural con la mitad de su población en pobreza. Hoy es potencia tecnológica y la decimosegunda economía mundial por volumen de PIB.

Su sistema económico maneja un capitalismo funcional con reglas fuertes y claras. Su desarrollo está basado en la educación y una sólida cultura de respeto a la ley. 

Algunos analistas afirman que México, -si las cosas se hacen correctamente-, podría estar en 30 años como Corea o quizá mejor si se lo propone y mantiene el proceso de transformación. En nuestra capital debemos empezar a pensar que debemos aprovechar esta inercia positiva ahora que comienza un nuevo Gobierno Municipal.

En su libro “México Nuevo”, el candidato presidencial emecista Jorge Álvarez Máynez, en su página 68, menciona: “Nuestro país no ha tenido una política en materia de innovación. Esto podría explicar por qué, en tan solo treinta años, pasamos de tener niveles de desarrollo similares, e incluso superiores a los de países como Corea del Sur, a solamente ser testigos de su éxito.” 

Hagamos que las cosas sucedan, tenemos quizá la última oportunidad de esta década para que nuestro Municipio no se quede con el estigma del rezago histórico por la actuación de malas administraciones.

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