La captura de Jorge Leonel “N”, principal sospechoso del asesinato de Milton Morales, comisario de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX), fue confirmada por las autoridades en Hidalgo. Morales fue asesinado el pasado 21 de julio en Coacalco, Estado de México.

Coordinación entre autoridades para detener a los responsables

El operativo que llevó a la detención de Jorge Leonel “N” fue realizado de manera conjunta entre la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), y otras instituciones federales y estatales. Las investigaciones indican que Leonel “N” fue quien disparó contra el comisario.

La Fiscalía del Estado de México informó que un total de 11 personas están vinculadas al asesinato de Morales. Hasta el momento, nueve de estos sospechosos han sido detenidos, mientras que dos permanecen prófugos. Entre los detenidos también se encuentran Jesús Octavio “N”, alias “El Pinto”, y José Manuel “N”, alias “El 16”.

Los hechos del 21 de julio

El día del asesinato, Milton Morales acudió junto con su esposa a un negocio de venta de pollo en Coacalco. Mientras él realizaba la compra, su esposa permaneció en el vehículo. Poco después, ella escuchó disparos y encontró a Morales herido. La investigación reveló que dos vehículos tipo Aveo realizaron recorridos previos en la zona para vigilar los movimientos del comisario.

Motivaciones del crimen

Las autoridades han señalado que el asesinato de Morales estaría relacionado con su trabajo en operaciones contra grupos delictivos en la Ciudad de México y el área metropolitana. Morales, como Coordinador General de la Unidad de Estrategia Táctica y Operaciones Especiales, encabezaba diversas investigaciones que afectaban a células del crimen organizado en la región.

Avances en la investigación

Jorge Leonel “N”, detenido el 19 de septiembre, cuenta con antecedentes penales en la Ciudad de México por robo y otros delitos. Tras su liberación, se vinculó con actividades delictivas, lo que habría generado deudas económicas, motivándolo a aceptar participar en el asesinato de Morales. Las investigaciones continúan en busca de los dos prófugos, Armando “N, N”, alias “El Gordo”, y Edgar Adrián “N”, alias “El Manco”.

La detención de los implicados fue resultado de la colaboración entre múltiples instancias de seguridad, incluyendo la SSC CDMX, la SEDENA, la SEMAR y la Comisión Nacional Antihomicidio (CONAHO).

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