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Toluca, México.- El obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, resultó herido de bala cuando viajaba con su familia en la carretera Toluca-Sultepec.

De acuerdo con el obispo, el pasado sábado 30 de mayo, como cada fin de semana, viajaba acompañado de sus familiares a Chiltepec de Hidalgo, su pueblo natal.

“Después del Volcán, pasando Cerro Gordo, antes de El Capulín, unas personas de un coche chico venían, en sentido contrario al nuestro, persiguiendo a los de una camioneta, quizá para asaltarles o no sabemos para qué, y les tiraron de balazos.

Uno de esos balazos, como veníamos entre curvas, pegó en el parabrisas de mi coche, frente a mí, que iba de copiloto, lo perforó y parte de la bala se me incrustó en el cuello”, relató en un escrito a través de redes sociales.

El obispo aseguró que su salud es buena debido a que la bala solo se incrustó en su garganta junto con algunos cristales del parabrisas del automóvil, pero se intervino rápidamente con un médico en Chiltepec y gracias a ello, no tuvo mayor daño en las cuerdas bucales e incluso celebró misa el domingo en una parroquia a puerta cerrada y con sus familiares.

“Estoy milagrosamente bien, dando gracias al Señor y a la Virgen”, añadió.
Asimismo, aclaró que sus familiares “solo se llevaron el gran susto; sólo mi hermana Coca, que iba en el asiento atrás de mí, recibió un pequeño golpe de una fracción de la bala en su pierna, pero sin causarle herida, sino solo el golpe”.

El obispo explicó que la Secretaría de Gobierno del Estado de México lo escoltó a su regreso de Chiltepec y finalmente pidió una oración pues dijo que “todos estamos expuestos a los diferentes virus”.

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