Redacción
Toluca, Méx.- La comida chatarra y refrescos azucarados que se venden en las escuelas mexiquenses son una amenaza que provoca riesgos de desarrollar diabetes, obesidad y efectos secundarios a largo plazo en la población infantil, así lo alertaron organizaciones no gubernamentales en México.
De acuerdo a datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), El Poder del Consumidor y la plataforma Mi Escuela Saludable, uno de cada dos menores podrían padecer esta enfermedad sino se actúa desde las instituciones educativas, toda vez que hace falta fortalecer políticas públicas en la materia.
El análisis de las organizaciones incluso refiere que la obesidad tiene consecuencias económicas, afectan la calidad de vida, la educación, además de la salud física y mental de las niñeces
“La atención médica asciende a más de 650 mil millones de pesos anuales y de no realizar acciones urgentes para revertirlo nos destina a la muerte, enfermedad prematura y una catástrofe económica y social para el país”, destacaron.
Además de estos datos la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), advirtió que se necesita profundizar en el análisis de las causas de esta crisis y vigilar conductas alimentarias de riesgo en todo el país por que la prevalencia de obesidad en adultos mexicanos es una de las más altas a nivel mundial.
Coincide este posicionamiento con los datos emitidos por el epidemiólogo mexiquense Víctor Torres Meza, quien dijo en el Webinar Enfermedades cardiovasculares: primer lugar de muerte en México y en el mundo, que existen determinantes como la salud individual, familiar, comunitaria y sociales, en donde se involucra la comunicación y educación.
Puntualizó que la entidad mexiquense se encuentra en una transición epidemiológica y que las enfermedades cardiovasculares derivadas de la obesidad y diabetes, deben ser reducidas desde la prevención, pues de acuerdo a información de las autoridades estatales cada año se detectan 15 mil casos nuevos de diabetes.
De ahí que el posicionamiento de que es inadmisible que las niñas, niños y adolescentes estén iniciando nuevamente un ciclo escolar en espacios que promueven obesidad y enfermedad, refirieron las organizaciones civiles antes mencionadas.
De hecho El Poder del Consumidor reveló que en 9 mil 381 escuelas hallaron que el 98% venden comida “chatarra”, 76% refrescos con azúcar y 93% venden bebidas azucaradas y al menos tres de cada cuatro instituciones tienen cerca establecimientos comerciales con venta de alimentos no saludables.
El gran reto desde la educación en Edoméx
La prevención desde las instituciones escolares propiciará un efecto benéfico, además del empleo agrícola, comercio regional y el fortalecimiento de los hábitos saludables desde la educación, precisaron organizaciones.
En este tenor es de referir que la próxima gobernadora mexiquense Delfina Gómez Álvarez, insistió durante su gestión como Secretaria de Educación del gobierno federal, en la aportación del sistema educativo en la salud de la población, su trabajo incluyó políticas transversales con dependencias de salud.
En este eje la futura mandataria tiene amplios conocimientos, pues destaca que aún como funcionaria federal se implementó la “Estrategia de Mejores prácticas en salud, salud mental, conducta alimentaria y bienestar en el ámbito educativo, autocuidado, estilos de vida saludables y adicciones”.
La práctica de dicha estrategia incluyó la colaboración de instituciones dedicadas a las ciencias de la salud, trabajo conjunto, capacitaciones, concursos y el desarrollo de materiales de enseñanza escolar, pero finalmente la aplicación de políticas públicas fueron desde el sistema educativo.
El llamado de las organizaciones coincide con el próximo inicio de gestión gubernamental, una amplia oportunidad para medir estos datos y demostrar la implementación inmediata de proyectos de salud en el corto plaza, los resultados en el bienestar y salud de la población general también se darían en el mediano y largo plazo.