César Ortega
Expertos indicaron que bañarse con agua caliente podría generar un paro cardíaco. Según sus estudios, el fallo cardiaco podría suscitarse cuando se toma una ducha larga y se sale del cuarto de baño, provocando una caída brusca de la presión sanguínea y una vasodilatación.
Al respecto, Bristan Maraza, médico cardiólogo de Solidaridad Salud, señaló que “si bien el intenso frío invita a tomar una ducha con agua caliente, excedernos provocaría la pérdida de la conciencia y el consiguiente infarto”, en el que el corazón suele continuar latiendo, pero el flujo sanguíneo hacia el órgano se encuentra bloqueado.
Según Maraza, los más propensos a padecer este tipo de afecciones cardiacas por los baños de agua caliente son las personas mayores de 40 años y en época invernal. Algunos de los síntomas principales es sentir opresión en el pecho, dolor en los brazos, la espalda, el cuello o mandíbula, falta de aliento, náuseas y sudor frío.
