Latitud Megalópolis | Giselle Hernández
Cuando llegas de vacaciones y te subes a la báscula te puedes llegar a preguntar y a sentirte culpable: ¿Cómo es posible haber aumentado tantas libras? Se calcula que se puede llegar a aumentar entre 4 y 8 libras durante las vacaciones.
En las vacaciones generalmente se busca descansar, divertirse, reflexionar, comer sin culpas y disfrutar en familia. Pero no hay de qué preocuparse, es posible comer y mantenerse en línea si uno se lo propone pero para esto hay que hacer un plan de acción.
Estos Consejos harán tus vacaciones más saludables !!!
1. No saltarse comidas. No importa si el día comienza más tarde, realiza las 4 comidas y colaciones en el día para evitar comer de más
2. Comienza el día con un buen desayuno. Elegir una leche de almendra o de coco (kéfir o yogur griego sin azúcar) y acompañarlo con una fruta de estación y /o unas claras de huevos con verduras .
3. Realizar actividad física a diario. Si tus vacaciones son en alguna playa, aprovecha y tómate un tiempo para salir a caminar rápido por la arena, nadar o simplemente para hacer algún deporte de pelota que te divierta. De esta manera se está todos los días en movimiento y además se quema la grasa excedente y te van a dar ganas de comer saludable.
4. Llevar colaciones al parque, playa o bosque. Puede ser alguna fruta fresca o cortada, algún yogur o jicama o pepino y semillas. Son buenas opciones para ayudarte a evitar volver a casa con mucho apetito.
5. Tomar líquidos por lo menos 2 litros de agua sola por día. Esto te ayudará a estar hidratado y sentirte saciado, toma agua antes de comer si es posible.
6. Aprende a comer sin culpa. Cuando quieras comer algo rico que te guste, procura dedicarle el tiempo para prestarle atención y disfrutarlo con todos los sentidos, es una forma de no comer más de lo necesario y masticar bien la comida antes de tragarla.
7. Platillos típicos y ensaladas. Si sales a comer a algún restaurante es un buen momento para elegir platos típicos del lugar y preferir comenzar con ensaladas de vegetales con aceite y condimentos naturales, pero trata de evitar comer salsas y aderezos cremosas.
8. Elegir carnes magras y pescados frescos. Es recomendable para los almuerzos y cenas seleccionar carnes magras, acompañadas de vegetales crudos o cocidos o también de cereales como quinua y granos. Por supuesto, también si se puede, consumir con más frecuencia pescados cocinados de formas saludables.
9. No excederse con el alcohol. Si se desea beber alcohol durante las vacaciones, su consumo debe ser moderado. La dosis máxima recomendada según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de una medida diaria para las mujeres y dos medidas para los hombres. Dentro de las bebidas alcohólicas es preferible el vino tinto por su contenido en polifenoles (sustancias químicas beneficiosas para la salud).
10. Tomate tu tiempo para comer y cenar. Intentar comer sin prisas, de manera relajada y masticando bien los alimentos son algunas de las formas de favorecer la digestión. Ten presente que recién después de 20 minutos de haber empezado a comer es cuando aparece la sensación de saciedad. Por lo tanto, lo ideal es tomarse al menos entre 20 y 25 minutos para tu comida principal. También es conveniente no hacer mucha “sobremesa”, sino levantarse una vez terminado de comer para evitar comer algo innecesario.
El tiempo de descanso y familiar es necesario para todos. Pero a veces, como en estos períodos especiales, para disfrutar de la comida –y que sea lo más saludable posible- basta con hacer pequeños cambios y aprender nuevos hábitos .
Por eso te recomiendo que organices mejor tu alimentación y que estés consciente de lo que te llevas a la boca para que tus vacaciones también sean una cuestión saludable y el regreso no se transforme en una pesadilla.
