Juan Francisco Baeza
Si bien el cigarro electrónico para muchos representa una oportunidad para dejar de fumar, podría ser que el beneficio sea contraproducente, pues a pesar de que este artefacto tiene ya varios años siendo comercializado, aún no se tiene claro sus efectos y lo que este puede provocar a largo plazo.
Eduardo Clavo Corbella profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid describe que, el cigarro electrónico produce alteraciones en la función pulmonar, incluso puede provocar asma en los niños además de irritación en los ojos, garganta y vías aéreas.
Además asegura que el propilenglicol que contiene el cigarro electrónico, a altas temperaturas se descompone y puede producir oxido de propileno, probable carcinogenetico.
Hasta el momento no existe alguna medida que pueda regular la comercialización del mismo, por lo que el cigarro electrónico sigue circulando como una moda entre los jóvenes o los adictos al tabaco, pero lo cierto es que este artefacto parece no ser la solución para los fumadores compulsivos.
